La energía solar específica es quien controla la velocidad y el momento en que una planta produce sus frutos cada año.
Por HUMBERTO CONTRERAS VIDAL
¿Cómo es que todas las matas de mangos florecen y producen frutos en una misma temporada? ¿Hay comunicación entre una planta y otra de la misma especie? ¿Existe algún medio a través del cual se comunican las plantas?
El sentido común de la mayoría de las personas, y hasta de algunos expertos, podrían responder a estas preguntas diciendo que: “las matas de mangos producen mangos en una misma temporada porque son plantas de una misma especie”.
Sin embargo, en este texto se quiere decir que las plantas de una misma especie producen sus frutos en una misma temporada principalmente por la acción de la luz solar. La luz solar no es la misma todo el año. La luz solar va cambiando con el paso del tiempo hasta que agota el ciclo de un año.
Así, en el mes de enero, los rayos solares irradian con una energía que varía en intensidad y frecuencia si se le compara con los rayos solares de otros meses. Este cambio es completamente dinámico y continuo. No se detiene nunca y está influenciado esencialmente por el movimiento de traslación del planeta tierra alrededor del sol.
Por otro lado, y desde un punto de vista químico, la composición química del mango varía con la composición del suelo y las condiciones climáticas que le imponga la zona geográfica en que se encuentre la planta.
La composición química de mangos de la misma especie que se cultiven en Baní y en Montecristi (dos municipios de la Rep. Dominicana) tendrá diferencias por las razones antes indicadas. Sin embargo, las matas de Baní y de Montecristi florecen y producen mangos en una misma temporada.
La composición química del suelo, la especie de planta y el cambio de la luz solar son los tres elementos principales para explicar la florescencia y la composición química resultante de un fruto. Esto significa que, la energía solar específica es quien controla la velocidad y el momento en que una planta produce sus frutos cada año.
En síntesis, la luz solar es la directora de la vida en todas sus formas.
El autor es doctor en ciencias químicas, residente en Santiago de los Caballeros. [email protected]