El papel clave del presidente Luis Abinader y el liderazgo de Héctor Porcella son destacados por su contribución al cumplimiento de los estándares de seguridad operacional
SANTO DOMINGO.- El especialista estadounidense Javier “J” Rodríguez, quien encabezó el equipo de asesores técnicos contratados por el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) durante la reciente auditoría de la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA), reveló que la República Dominicana ha demostrado cumplir correctamente con los estándares de seguridad operacional exigidos por este organismo.
“Para darles tranquilidad a los usuarios de la aviación en República Dominicana, puedo informar que en esa revisión final realizada por la FAA, no se encontró ningún fallo que no fuera debidamente subsanado”, manifestó Rodríguez. El ex técnico de la FAA reconoció que la participación del presidente Luis Abinader fue un factor clave en los esfuerzos para superar el gran reto de la auditoría IASA, basada en las normas de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), ya que bajo las condiciones detectadas en el 2020 y posiblemente hasta el 2022, el país no estaba preparado para mantener la categoría 1.
“La sinergia surgida entre el Presidente Abinader y el director del IDAC, Héctor Porcella, en el seguimiento del tema de la auditoría, desde el primer día en que se anunció esa posibilidad, fue muy importante en la respuesta oportuna y efectiva que ofreció el Estado Dominicano frente al riesgo inminente que enfrentaba la aviación del país”, apuntó Jay Rodríguez.
Resalta liderazgo de Porcella
Al valorar la actuación de las autoridades del IDAC, Rodríguez destacó que el director general Héctor Porcella mostró una impresionante comprensión del problema y se encargó de diseñar la estrategia para evitar que la situación se descontrolara. “Desde el primer momento, Porcella actuó con claro sentido de urgencia y se ocupó de contratar al grupo de expertos internacionales con la debida calificación, junto con 20 técnicos dominicanos que trabajaron a marcha forzada y sin horario para revisar todo el sistema y actualizar las normativas, reglamentos y protocolos operacionales que durante varios años no habían sido debidamente actualizados”, expresó Rodríguez.
Rodríguez también mencionó que entre el presidente Abinader, el ministro de Turismo David Collado y las autoridades de aviación ha funcionado una interacción efectiva para impulsar la recuperación y el fortalecimiento del sector, lo que ha permitido el notable crecimiento del parque aeronáutico dominicano, que ya cuenta con tres nuevas líneas aéreas y cuatro veces más asientos que los disponibles antes de la pandemia.
Impresiones compartidas en una entrevista
Rodríguez compartió sus impresiones durante una entrevista en el programa “Ahora por la Super 7”, donde estuvo acompañado por el también experto estadounidense y ex técnico de la FAA, Joaquín Ochoa, quien formó parte del grupo asesor internacional contratado por el IDAC.
Sobre la reforma a la ley 491-06
Ochoa se refirió a la nueva ley aprobada recientemente por el Congreso como parte de los arreglos acordados con las autoridades de la FAA. Indicó que la reforma a la ley 491-06, promulgada en el año 2007, necesitaba ser actualizada para responder a las necesidades y complejidades de la aviación actual. “Era parte del proceso de actualización, se necesitaba que la Ley fuera promulgada y ya fue promulgada. Fue enviada a la FAA en forma de borrador, para que emitieran su opinión y nos dieron el visto bueno”, indicó Ochoa.
Ochoa sostuvo que la actualización a la Ley de Aviación Civil coloca al país en una condición ventajosa para mantener una relación bilateral de intercambio con Estados Unidos y los demás países del mundo, ya que estas son recomendaciones de la OACI, que aseguran que los Estados cumplen con esos estándares de seguridad operacional requeridos, brindando tranquilidad a los países receptores.
En conclusión, el esfuerzo conjunto entre las autoridades dominicanas y los expertos internacionales ha resultado en una auditoría exitosa que coloca a la República Dominicana en una posición favorable para el desarrollo continuo de su sector aeronáutico.