El test, que utiliza inteligencia artificial, detecta las proteínas presentes en la sangre y predice la enfermedad antes de la aparición de las señales motoras
Un equipo de investigadores del University College de Londres (Reino Unido) y el Centro Médico Universitario de Gotinga (Alemania) ha desarrollado un análisis de sangre que, utilizando inteligencia artificial, puede predecir la aparición del párkinson hasta siete años antes de que se presenten los primeros síntomas.
Los prometedores resultados de este estudio podría revolucionar el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad se han publicado en la revista Nature Communications con eco de la agencia SINC.
El Párkinson: Un desafío global en salud
El párkinson es el trastorno neurodegenerativo de más rápido crecimiento en el mundo, afectando actualmente a casi 10 millones de personas.
Esta enfermedad provoca una discapacidad progresiva, reduce significativamente la calidad de vida y representa una elevada carga económica debido a los cuidados que requiere.
Aunque los síntomas más conocidos incluyen lentitud de movimientos, rigidez y temblor en reposo, existe un periodo previo con síntomas no motores, como los trastornos del sueño, que pueden servir como importantes predictores del desarrollo de la enfermedad.
Innovación en el diagnóstico precoz
La nueva prueba desarrollada por los investigadores utiliza una rama de la inteligencia artificial llamada aprendizaje automático. Al analizar un panel de ocho biomarcadores sanguíneos alterados en pacientes con párkinson, la IA pudo proporcionar un diagnóstico con una precisión del 100%.
"Esto significa que las terapias farmacológicas podrían administrarse en una fase más temprana, posiblemente ralentizando la progresión de la enfermedad o incluso evitando su aparición", explicó Michael Bartl, investigador del Centro Médico Universitario de Gotinga.
Predicción y validación
Para evaluar la capacidad predictiva de la prueba, los investigadores estudiaron la sangre de 72 pacientes con trastorno de conducta por movimientos oculares rápidos (iRBD), un indicador temprano de sinucleinopatías como el párkinson. El equipo logró predecir correctamente que 16 de estos pacientes desarrollarían la enfermedad hasta siete años antes de la aparición de los síntomas.
"No solo hemos desarrollado una prueba, sino que podemos diagnosticar la enfermedad basándonos en marcadores relacionados con procesos como la inflamación y la degradación de proteínas no funcionales, que representan posibles dianas para nuevos tratamientos farmacológicos", señaló Kevin Mills, profesor del University College de Londres.
Perspectivas futuras
Actualmente, los expertos están validando la precisión del test en muestras de personas con alto riesgo de desarrollar párkinson, como aquellas con mutaciones en genes específicos.
El equipo busca financiación para crear una prueba aún más sencilla, en la que una sola gota de sangre pueda predecir la enfermedad incluso antes de los siete años logrados en este estudio.
La identificación temprana de individuos con párkinson podría mejorar significativamente el reclutamiento en ensayos clínicos preventivos y, en consecuencia, las opciones de tratamiento y los resultados de la investigación.
El avance presentado por los investigadores del University College de Londres y el Centro Médico Universitario de Gotinga ofrece una esperanza real para la detección temprana y el tratamiento del párkinson.
Sin embargo, se requiere una mayor validación en cohortes más grandes y con otros tipos de trastornos neurodegenerativos antes de que estos hallazgos puedan aplicarse en entornos clínicos.
Este desarrollo subraya la importancia de la innovación en la lucha contra las enfermedades neurodegenerativas y el potencial transformador de la inteligencia artificial en la medicina.