El fundador de Wikileaks viajará a Australia tras cinco años en prisión en Reino Unido
El Tribunal Superior de Londres ha dejado en libertad bajo fianza al fundador de Wikileaks, Julian Assange, tras un acuerdo con el Gobierno de Estados Unidos en el que se declara culpable de un cargo de espionaje a cambio de una sentencia que equivale a los más de cinco años que ha pasado en una prisión de máxima seguridad en el Reino Unido.
"Julian Assange está libre. Ha abandonado la prisión de máxima seguridad de Belmarsh en la mañana del 24 de junio, tras haber pasado allí 1.901 días. El Tribunal Superior de Londres le ha concedido la libertad bajo fianza y ha sido puesto en libertad en el aeropuerto de Stansted por la tarde, donde ha embarcado en un avión y ha partido de Reino Unido", reza un comunicado de Wikileaks publicado en su cuenta de la red social X.
La organización ha agradecido todo el apoyo recibido para lograr la libertad de Assange, quien se encuentra de camino a Australia, su país de origen, donde se reunirá tanto con su esposa, Stella Assange, como con sus hijos, que "solo han conocido a su padre entre rejas". Wikileaks denuncia que Assange se encontraba en régimen de aislamiento 23 horas al día en una celda de 2×3 metros.
"Este es el resultado de una campaña mundial que ha abarcado a organizadores de base, defensores de la libertad de prensa, legisladores y líderes de todo el espectro político, hasta llegar a Naciones Unidas. Esto creó el espacio para un largo periodo de negociaciones con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, que ha desembocado en un acuerdo que aún no se ha cerrado formalmente", añadió Wikileaks.
Assange comparecerá ante un tribunal federal de Estados Unidos en las Islas Marianas del Norte, donde se declarará culpable de un cargo bajo la Ley de Espionaje para conspirar para obtener y diseminar información clasificada, según documentos judiciales recogidos por el diario británico 'The Guardian'. La petición de extradición sería retirada y Assange no enfrentaría más cargos, lo que derivaría en su liberación y viaje a Australia, dado que se habría acordado una sentencia de cinco años ya cumplida durante su tiempo en prisión en Reino Unido.
Sin embargo, el acuerdo aún debe ser aprobado por un juez. Assange está ya viajando hacia Saipan para una vista que tendrá lugar el miércoles, según indica el tribunal de distrito de las Islas Marianas del Norte en su página web. El avión que lo traslada hizo una parada en Bangkok para repostar, y su próxima parada es Saipan.
Reacciones en Australia
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, ha recalcado que el Ejecutivo "es consciente" de que Assange "tiene procedimientos legales programados en Estados Unidos". "Estos procedimientos son cruciales y delicados. Dado que estos procedimientos están en marcha, no es apropiado hacer comentarios detallados", ha sostenido.
El Gobierno australiano ha estado presionando a Estados Unidos para que permitiese a Assange volver al país. Aunque la Casa Blanca se había negado a hablar en público al respecto, el presidente estadounidense, Joe Biden, expresó en abril que estaba considerando las peticiones de Canberra.
Reacciones de la familia
La esposa de Assange, Stella, ha aplaudido que "Julian es libre". "Las palabras no pueden expresar nuestra inmensa gratitud con ustedes. Ustedes, los que se han movilizado durante años para que esto sea una realidad. Gracias, gracias, gracias", señaló en su cuenta en X.
Los padres de Assange también han expresado su alegría y alivio por la noticia de que "el calvario" de su hijo "está llegando a su fin", y han agradecido a todos los que han trabajado por su liberación frente a aquellos que le han usado para "impulsar sus propias agendas".
Assange fue detenido por las autoridades británicas el 11 de abril de 2019, después de abandonar la Embajada de Ecuador en Londres, donde permaneció refugiado durante casi siete años. Desde entonces, se encontraba en una prisión de máxima seguridad, en virtud de una orden de arresto emitida desde Estados Unidos.
A finales de mayo, el Tribunal Superior de Londres falló a favor del fundador de Wikileaks para permitirle apelar contra su orden de extradición al país norteamericano, donde se temía que enfrentase una batería de cargos que podrían implicar hasta 175 años de cárcel.
El periodista ha defendido en todo momento que las informaciones reveladas en 2010 sobre corrupción gubernamental y abusos contra los Derechos Humanos sirvieron para dar a conocer crímenes de guerra cometidos por Estados Unidos. Con datos de Europa Press.