El debate televisado marca el inicio de la contienda electoral donde Biden es el mandatario en ejercicio y Trump el candidato desafiante
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el candidato republicano, Donald Trump, se volverán a enfrentar en un debate televisado este jueves 27 de junio en Atlanta. Casi cuatro años después de su último encuentro, los roles ahora se han invertido: Biden es el mandatario en ejercicio y Trump el candidato desafiante. Ambos representan la profunda polarización política en un país que aún no ha superado las controversias de las elecciones de 2020.
Este debate se destaca por ser el más temprano en la historia de las campañas electorales en Estados Unidos. A diferencia de los debates anteriores, la organización de este evento no estará a cargo de la bipartidista Comisión Nacional para los Debates Presidenciales, sino de la cadena CNN. Ambas campañas acordaron estas condiciones por distintos motivos. La campaña de Biden criticó la eficacia de la comisión durante los debates de 2020, y tanto Biden como Trump prefieren un encuentro temprano antes de que comience la votación anticipada en septiembre.
Críticas y reglas controversiales
Frank Fahrenkopf, presidente de la comisión, expresó su descontento con la decisión de ambas campañas. Según Fahrenkopf, "se han apropiado de algo que realmente pertenece al pueblo americano para dejarlo en manos de una cadena". En una entrevista con el 'Los Angeles Times', cuestionó las reglas acordadas, especialmente el cierre de micrófonos durante los turnos de palabra y la ausencia de público en el debate. Argumentó que el público debería poder evaluar la conducta de los candidatos.
Jen O’Malley Dillon, jefa de campaña de Biden, defendió la ausencia de audiencia, señalando que "los debates no deberían ser un entretenimiento para una audiencia repleta de mecenas empeñados en interrumpir todo el rato". La campaña de Trump, por su parte, lleva una década evitando a la comisión tras problemas técnicos en debates pasados.
Formato y dinámica del debate
El debate se realizará en los estudios de CNN en Atlanta, sin presencia de público. Ambos candidatos estarán en estrados iguales, equipados con un cuadernillo, un bolígrafo y una botella de agua. Una moneda decidió que Biden aparecerá a la derecha de los televidentes y Trump a la izquierda, con Trump dando la reflexión final. No habrá discursos iniciales, y los candidatos responderán preguntas de los moderadores Jake Tapper y Dana Bash con tiempos estrictos para respuestas y réplicas.
Temas clave y estrategias de ataque
A pesar del formato estructurado, Biden y Trump tienen varios temas a su disposición para atacar a su oponente. Biden podría enfocarse en la reciente condena por fraude contra Trump y el papel de Trump en el asalto al Capitolio de 2021. También podría abordar la cuestión del aborto, tema conflictivo dentro del Partido Republicano.
Trump ha utilizado sus mítines para caracterizar a Biden como un "traidor" y cuestionar su capacidad mental para gobernar. Aunque la reciente condena contra Hunter Biden, hijo del presidente, por tenencia ilícita de armas, podría haber sido un punto fuerte, su relevancia ha disminuido.
Próximos encuentros
Este no será el último enfrentamiento entre Biden y Trump. El próximo debate está programado para el 10 de septiembre, organizado por la cadena ABC con los presentadores David Muir y Linsey Davis. Trump ha propuesto un tercer debate en Fox, pero la campaña de Biden ha rechazado esta idea. "Nos veremos el próximo 27 de junio en Atlanta, si a Trump le da la gana aparecer", declaró Jen O’Malley Dillon, jefa de campaña de Biden. Con datos de Europa Press