El Gobierno de España llama a respetar la democracia en Bolivia tras la denuncia de despliegue militar irregular en La Paz.
La Paz, Bolivia.- La situación en Bolivia ha alcanzado un punto crítico este miércoles, con el presidente Luis Arce denunciando la presencia "irregular" de unidades del Ejército en la plaza Murillo, en La Paz, donde se encuentra la sede del Gobierno. Esta denuncia ha sido seguida por una serie de eventos que han desestabilizado aún más el país.
El comandante general del Ejército, Juan José Zúñiga, tras bajar de un auto oficial, indicó que el objetivo de las fuerzas militares es impedir el saqueo en el país. “El Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada Boliviana se encuentran movilizadas, en emergencia y acuarteladas. (…) Acudimos al clamor del pueblo, el pueblo pide basta de saqueo en el país y de ultrajamiento a nuestro país, basta de servirse de nuestro país”, declaró Zúñiga a medios de prensa.
Zúñiga añadió que “quieren que las Fuerzas Armadas no existan, quieren libertad en este país, libertad para hacer lo que les dé la gana, libertad para saquear nuestros recursos naturales. Utilizan a los humildes, a la gente necesitada para que a nombre de ellos tengan como objetivo llegar al poder y saquear nuestra amada patria”.
Por su parte, el expresidente Evo Morales ha denunciado que se está gestando un golpe de Estado. "En este momento se despliega personal de las Fuerzas Armadas y tanquetas en la plaza Murillo", escribió Morales en sus redes sociales, apelando a los movimientos sociales a "defender la democracia".
Antes de que los militares tomaran la plaza, Morales ya había advertido que algunos comandantes habían instruido a las tropas para volver de inmediato a los cuarteles a la espera de nuevas órdenes. "Esto levanta muchas sospechas del movimiento militar en Bolivia", alertó.
Al frente de este intento de golpe de Estado se encuentra el comandante del Ejército, Juan José Zúñiga, quien fue destituido en las últimas horas tras afirmar esta semana en la prensa que las Fuerzas Armadas actuarían para evitar que Evo Morales pudiera presentarse a las elecciones. Zúñiga ha asegurado ante la prensa que "pronto" se formará un nuevo gabinete, aunque ha sostenido que "por el momento" reconoce la autoridad del presidente Arce.
En medio de esta crisis, el Gobierno de España ha condenado rotundamente los "movimientos militares" en Bolivia y ha hecho un llamamiento a respetar la democracia y el estado de derecho en el país. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, trasladó su condena a través de un mensaje en la red social X, recogido por Europa Press. Sánchez envió al Ejecutivo boliviano y a su pueblo el apoyo y solidaridad de España.
La comunidad internacional observa con creciente preocupación los eventos en Bolivia, mientras la tensión continúa escalando en la plaza Murillo y en todo el país.