La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) advirtió sobre un incremento sin precedentes en la demanda y producción de cocaína, así como la aparición de opioides sintéticos más potentes, exacerbando el problema global de las drogas. En su informe presentado el miércoles 26 de junio, la ONUDD destaca los desafíos que estas tendencias presentan para la salud, seguridad y estabilidad mundial.
Ghada Waly, directora ejecutiva de la ONUDD, señaló que en 2022 se alcanzó un nuevo récord de 2757 toneladas de cocaína producidas, un 20% más que en 2021 y el triple de los volúmenes registrados en 2013 y 2014. El cultivo de arbusto de coca aumentó un 12% entre 2021 y 2022, alcanzando las 355 000 hectáreas.
La mayor oferta y demanda de cocaína, impulsada por su abaratamiento, ha provocado una escalada de violencia en los estados a lo largo de la cadena de suministro, especialmente en Ecuador y los países del Caribe, y ha generado problemas de salud en los países de destino, como Europa occidental y central.
Las incautaciones globales de cocaína también alcanzaron niveles récord de 2000 toneladas. En Ecuador, las incautaciones de cocaína y las tasas de homicidio se quintuplicaron entre 2019 y 2022, con las cifras más altas en las zonas costeras utilizadas para el tráfico de drogas hacia América del Norte y Europa.
En el Caribe, el aumento de las incautaciones de cocaína ha ido acompañado de un incremento de los homicidios, debido a la competencia entre bandas criminales por los mercados de drogas. Aunque el consumo de cocaína en Estados Unidos parece estar disminuyendo, en Europa ha aumentado un 80% desde 2011, según análisis de aguas residuales.
Amenaza de nuevos opioides sintéticos
La aparición de opioides sintéticos más potentes, como los nitazenos, está provocando un aumento de las muertes por sobredosis y complicando la lucha contra el narcotráfico. Angela Me, directora de Investigación y Análisis de la ONUDD, explicó que estos opioides son más baratos de producir que la heroína, no requieren grandes cantidades para el consumo y tienen un alto potencial adictivo. La expansión de estos opioides coincide con la prohibición en Afganistán de la producción de opio, que cayó un 95%, dejando a Myanmar como el principal productor.
En el Caribe, el aumento de las incautaciones de cocaína ha ido acompañado de un incremento de los homicidios, debido a la competencia entre bandas criminales por los mercados de drogas.
La ONUDD advierte que aún es pronto para determinar los efectos a largo plazo de la prohibición en Afganistán, pero probablemente llevará a los usuarios a probar otros opioides, aumentando las muertes por sobredosis. Aunque la crisis de sobredosis en América del Norte parece haberse estabilizado desde 2021, las muertes relacionadas con los opioides se mantienen en niveles históricamente altos a nivel global.
Impacto global y desigualdades en el acceso al tratamiento
El informe de la ONUDD revela que el consumo de drogas en el mundo aumentó un 20% en la última década, alcanzando los 292 millones de usuarios en 2022. El cannabis sigue siendo la droga más consumida, con 228 millones de usuarios, seguido de los opioides con 60 millones, anfetaminas 30 millones, cocaína 23 millones y éxtasis 20 millones.
Aunque 64 millones de personas sufren de trastornos por el uso de drogas, solo una de cada 11 recibe tratamiento. Las mujeres tienen menos acceso al tratamiento que los hombres: solo una de cada 18 recibe tratamiento en comparación con uno de cada siete hombres.
En 2022, se estima que siete millones de personas tuvieron algún contacto formal con la policía por delitos relacionados con las drogas, y 1,6 millones fueron sentenciadas por estos delitos. Algunas zonas fronterizas de América Latina y Asia se han convertido en centros de actividad de grupos narcotraficantes, expandiéndose a otras formas de delincuencia como la trata de personas y los delitos ambientales.
Legalización del cannabis y renacimiento de los psicodélicos
La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes expresó su preocupación por la tendencia a la legalización del uso recreativo del cannabis. Hasta enero de 2024, Canadá, Uruguay y 27 jurisdicciones de Estados Unidos habían legalizado la producción y venta de cannabis para fines no médicos. En Canadá y Estados Unidos, el consumo nocivo de la droga se ha acelerado, como muestran los datos sobre hospitalizaciones y trastornos psiquiátricos.
El informe también destaca un "renacimiento" en el uso de sustancias psicodélicas, impulsado por la investigación sobre su uso terapéutico y su popularidad en retiros espirituales y festivales. Este interés comercial está contribuyendo a un aumento del uso no supervisado y "cuasi terapéutico" de psicodélicos. Con datos de agencia IPS.
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