Estudio impulsado por Brasil y la Unión Europea propone obtener entre 200 000 y 250 000 millones de dólares cada año.
Un reciente estudio promovido por el gobierno de Brasil y el Observatorio Fiscal de la Unión Europea propone gravar con un pequeño impuesto a las 3000 personas más ricas del mundo, con fortunas superiores a 1000 millones de dólares, destinando esos recursos a la lucha contra el hambre global.
El economista francés Gabriel Zucman, director del Observatorio Fiscal y profesor en la Escuela Normal Superior de París y la Universidad de California en Berkeley, presentó el estudio. Según Zucman, los más ricos “están pagando menos que otros grupos socioeconómicos. Esta es una propuesta simple, para que paguen al menos dos por ciento anual de su riqueza o renta, y obtener así entre 200 000 y 250 000 millones de dólares cada año”.
Ampliación y Presentación de la Propuesta
Zucman agregó que si la norma se extendiera a quienes poseen fortunas de más de 100 millones de dólares, se podrían recaudar entre 100 000 y 150 000 millones de dólares adicionales. La propuesta, respaldada por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, será presentada en la cumbre del G20 en Río de Janeiro a finales de este año.
Lula enfatizó la necesidad de que los superricos paguen los impuestos que les corresponden, dirigiendo esos recursos a combatir el hambre y la pobreza en los países en desarrollo. En reuniones con el Grupo de los 7 y la Organización Internacional del Trabajo, Lula subrayó la urgencia de esta medida.
Detalles del Estudio y Reacciones
El estudio, titulado “Un plan para una coordinación mínima efectiva de una norma fiscal para personas con un patrimonio neto ultraalto”, fue elaborado por el equipo de Zucman y presentado el 25 de junio. En un diálogo con periodistas, Zucman destacó que “la evasión fiscal no es una ley de la naturaleza”, y que la transparencia y equidad en el sistema tributario son esenciales.
Fernando Haddad, ministro de Finanzas de Brasil, afirmó que “es esencial garantizar que todos paguen la parte que les corresponde de impuestos”, mientras que Susana Ruiz, responsable de política fiscal de Oxfam Internacional, acogió favorablemente el informe de Zucman, destacando su importancia para enfrentar la desigualdad y la crisis climática.
Impacto y Desafíos de la Propuesta
Durante un encuentro con el presidente de Benín, Patrice Talon, Lula destacó que si los 3000 milmillonarios del planeta pagaran dos por ciento de impuestos sobre el rendimiento de sus fortunas, se podrían generar recursos suficientes para alimentar a los 340 millones de personas que sufren inseguridad alimentaria grave en África.
Zucman señaló que la propuesta es simple: que los más ricos paguen dos por ciento de su riqueza o renta, equiparándose así con otros grupos socioeconómicos. Sin embargo, admitió que los milmillonarios podrían mudarse a países que no cobren estos tributos, pero insistió en que los estados donde tienen sus propiedades pueden seguir gravando sus riquezas.
Opinión Pública y Perspectivas Futuras
El Observatorio Fiscal informó que una encuesta reciente en los países del G20, realizada por Ipsos, mostró que 67 % de los adultos piensa que hay demasiada desigualdad económica, y 70 % que los ricos deberían pagar impuestos más altos. El apoyo a un impuesto sobre el patrimonio de los ricos es mayor en Indonesia, Turquía, Reino Unido e India.
Zucman concluyó que el objetivo del informe es iniciar una conversación política global. La primera gran discusión sobre este tema se llevará a cabo cuando los ministros de Finanzas del G20 se reúnan en Río de Janeiro el 25 y 26 de julio, aunque el camino por recorrer será largo y complicado. Con datos de agencia IPS