La cúpula del partido único ha acordado ahora que ninguno de los dos sea delegado para el próximo Congreso Nacional
MADRID.-El Partido Comunista de China ha anunciado este jueves la expulsión de los exministros de Defensa Li Shangfu y Wei Fenghe, acusados de actividades corruptas que incluirían la aceptación de sobornos, en un nuevo episodio de una purga que ya se hizo evidente en 2023.
Pekín cambió en dos ocasiones el año pasado a su principal responsable de Defensa, con sendos cambios igualmente convulsos. Wei Fenghe ascendió al Ministerio en 2018, pero quedó relegado en marzo de 2023, cuando pasó a sustituirle Li Shangfu.
Li estuvo dos meses sin participar en ningún acto antes de que en octubre del año pasado el Gobierno confirmara su cese. Ya entonces, los observadores internacionales dieron por hecho que sobre él pesaba algún tipo de investigación, mientras que Pekín optó inicialmente por el silencio sobre este caso.
La cúpula del partido único ha acordado ahora que ninguno de los dos sea delegado para el próximo Congreso Nacional, según informaciones recogidas por la agencia de noticias oficial Xinhua. En el caso de Li, alude a una investigación interna iniciada el 31 de agosto de 2023, apenas dos días después de su último discurso público como ministro.
Las pesquisas sobre Wei se iniciaron cerca de un mes más tarde, el 21 de septiembre, aunque las conclusiones son en gran medida similares y dan cuenta de la utilización del puesto de ministro para la obtención de "beneficios impropios" y aluden a supuestos sobornos. Se les acusa de obtener "una gran cantidad de dinero y bienes", sin más detalle.
El Partido Comunista habla de traiciones y deslealtades, al tiempo que afea el "un enorme daño" causado por los dos exministros y que trasciende a dicha formación, afectando al desarrollo de la Defensa y de las Fuerzas Armadas y a "la imagen de las autoridades", reza la nota de Xinhua.
"Las violaciones perpetradas son extremadamente graves", sentencia la agencia en los dos casos examinados. Las investigaciones están ahora ya en manos de la Justicia militar, lo que puede derivar en una condena penal en un futuro.