Fredermido Ferreras Díaz ve sentencia es un precedente funesto y críticas a la sentencia y al procedimiento judicial.
El abogado constitucionalista Dr. Fredermido Ferreras Díaz afirmó que la sentencia contra la diputada Rosa Amalia Pilarte constituye un precedente funesto que desacredita a los jueces que la emitieron. Ferreras Díaz señaló que no es posible condenar a una persona por lavado de activos sin establecer la existencia de un delito previo que produjera el dinero supuestamente lavado.
“Esta sentencia antisoberana se limita a establecer que es lavado de activo producto del narcotráfico sin establecer y condenar a nadie previamente por narcotráfico”, aseveró el jurista. Además, consideró que los jueces actuantes en el caso fueron banales y serviles, y por lo tanto, deberían ser destituidos por “entreguistas, abusadores y manipuladores”.
Complejidad del Caso y la Estrategia Legal
Ferreras Díaz también destacó que el caso de la diputada María Rosa Pilarte, esposa de Miky López, tiene múltiples aristas y que incluso muchos juristas experimentados están confundidos en sus opiniones. Precisó que la jurisdicción que otorga la ley a funcionarios públicos y electos es para que su caso se conozca en única y última instancia, lo que significa que las decisiones de ese “tribunal de privilegios” son definitivas e inapelables.
El abogado explicó que, en el caso de la legisladora, al ser conocido por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia, la sentencia actúa como un “recurso de casación” y no de “apelación”. Es decir, no se busca modificar la sentencia, sino determinar si la ley fue bien o mal aplicada.
Ferreras Díaz añadió que la estrategia de renunciar a la inmunidad parlamentaria para que el caso se conociera en la jurisdicción ordinaria, con el fin de prolongar el proceso, ya no funciona. Al emitir sentencia, el tribunal se desapodera y su acción recursiva será por la competencia del juez que la dictó, no por la condición del condenado.
Consecuencias y Posibles Acciones Futuras
Subrayó que la sentencia existe y solo puede ser atacada ante el Pleno de la Suprema Corte de Justicia, incluso si la señora Pilarte deja de ser diputada.
Aclaró que si la sentencia es casada con envío, el expediente vuelve a su estado original y el nuevo tribunal apoderado debe declinar a la jurisdicción ordinaria y partir entonces de cero.