La presencia militar externa desata controversias y amenazas mientras vigila calles haitianas sin contratiempos
Los soldados kenianos, considerados invasores por algunos sectores, realizaron rondas de vigilancia en diferentes áreas de la capital haitiana sin enfrentar contratiempos ni sufrir bajas hasta ahora. Las patrullas se concentraron en zonas que no son consideradas los feudos principales de la coalición de pandillas.
Los efectivos africanos, protegidos con cascos y chalecos antibalas, estaban acompañados por guías de la Policía Nacional de Haití (PNH), incluidos agentes del comando SWAT TEAM. Kenya, que encabeza una fuerza multinacional destinada a pacificar Haití, desplegó a sus primeros 400 hombres el 25 de junio, aunque la llegada de los 600 soldados restantes aún no tiene fecha confirmada.
Resistencia y amenazas de las pandillas
Recientemente, Jimmy Chérizier, alias "Barbecue", líder de la coalición de pandillas que controla el 80 por ciento de Puerto Príncipe, calificó de invasores a los soldados de Kenya y expresó su disposición a enfrentarlos. Barbecue había propuesto un diálogo con el Gobierno como un primer paso para pacificar el país y pidió la implementación de políticas públicas que beneficien a la clase obrera.
El primer ministro de transición de Haití, Gary Conille, respondió a la propuesta de diálogo exigiendo que las pandillas depongan las armas y reconozcan la autoridad del Estado, sin mencionar ningún tipo de trato con los bandoleros.
Escalada de tensión
En un video viral, Barbecue mostró su intención de enfrentar a las tropas extranjeras, anulando su propuesta de diálogo. Advirtió que las tropas internacionales, lideradas por Kenya, derramarán sangre en Haití.
Citado por el diario digital Haití Libre, Barbecue aseguró que las pandillas se preparan para una larga lucha y que las fuerzas internacionales sufrirán antes de anunciar su retirada.
"Mi vida depende de Dios y de mis antepasados. Si Jean-Jacques Dessalines hubiera estado preocupado por su vida, Haití no sería libre hoy", expresó Chérizier, quien se autoproclama un revolucionario liberador. Según Barbecue, su coalición lucha para liberar a Haití de los políticos tradicionales y los oligarcas corruptos.
A las tropas extranjeras, advirtió: "Nadie puede asustarnos, hacernos creer que nos van a echar de nuestro país. Somos los hijos de Dessalines. No estamos haciendo una revolución pacífica, estamos haciendo una revolución sangrienta", sentenció el expolicía, responsabilizando a Estados Unidos, Canadá y Francia de un posible baño de sangre en Haití. con datos de Prtensa Latina.