El Partido Conservador del primer ministro Rishi Sunak se quedaría con 131 escaños, 241 menos que en la actual legislatura.
En una jornada electoral que marcará un hito en la historia política del Reino Unido, el Partido Laborista liderado por Keir Starmer ha obtenido una contundente victoria en las elecciones parlamentarias celebradas este jueves, según los sondeos a pie de urna. Las proyecciones indican que el partido laborista alcanzará 410 escaños, acercándose al récord histórico de 418 diputados establecido en 1997 por Tony Blair.
Los datos, proporcionados a las 22:00 horas locales por las cadenas BBC, ITV y Sky News, confirman la esperada debacle del Partido Conservador liderado por el primer ministro Rishi Sunak. Los conservadores se quedarían con apenas 131 escaños, una pérdida significativa de 241 escaños en comparación con la legislatura anterior.
“A todos los que han hecho campaña y votado por el Partido Laborista, gracias por depositar su confianza en nuestro renovado partido”, expresó Starmer en la red social X, celebrando la victoria.
Precaución ante los resultados definitivos
A pesar del entusiasmo, la líder adjunta del Partido Laborista, Angela Rayner, ha llamado a la cautela en sus declaraciones a la BBC: “Las cifras son alentadoras, pero recordemos que el sondeo a pie de urna es solo una proyección; aún no tenemos resultados definitivos”.
El sondeo de Ipsos, realizado en más de 130 colegios electorales, sugiere que los laboristas habrían ganado 209 escaños adicionales respecto a las últimas elecciones, mientras que los conservadores enfrentarían su peor caída en tiempos recientes. De confirmarse estos resultados, se pondría fin a 14 años de gobiernos conservadores, marcados por las secuelas del Brexit.
Resurgimiento de los liberales demócratas
El Partido Liberal Demócrata, liderado por Ed Davey, también ha experimentado un notable ascenso, alcanzando 61 escaños, 53 más que en las últimas elecciones. “Estamos en camino de lograr nuestros mejores resultados en un siglo”, declaró Davey, agradeciendo el respaldo de millones de votantes.
El Partido Nacionalista Escocés (SNP) de John Swinney perdería 38 escaños, quedándose con solo 10 diputados. El Plaid Cymru, el partido independentista galés, obtendría 4 escaños, mientras que los Verdes lograrían 2.
La formación Reforma, encabezada por Nigel Farage, conseguiría por primera vez representación parlamentaria con 13 escaños, un resultado sorprendente dado que en las elecciones de 2019 no obtuvieron ningún asiento.
Participación electoral y sistema de votación
Los ciudadanos británicos, irlandeses y de la Commonwealth participaron en esta jornada electoral desde las 7:00 de la mañana para elegir a 650 diputados, distribuidos en función de la población de los distintos territorios: 543 en Inglaterra, 57 en Escocia, 32 en Gales y 18 en Irlanda del Norte.
El sistema electoral británico, que no requiere mayoría absoluta ni establece segundas vueltas, facilita el voto útil y contribuyó a los resultados históricos proyectados para el Partido Laborista.
Según el último sondeo de YouGov publicado el jueves, se esperaba una victoria histórica para los laboristas con 431 escaños, 229 más que en las elecciones anteriores, datos ligeramente superiores a los proporcionados por Ipsos a pie de urna. Con datos de Europa Press.