Fuegos artificiales y tiroteos marcan el Día de la Independencia
Millones de estadounidenses se volcaron a las calles para celebrar el Día de la Independencia, iluminando los cielos con los característicos destellos de los fuegos artificiales. Sin embargo, los festejos del 4 de julio no solo estuvieron marcados por el brillo y el sonido de la pirotecnia. Trágicos incidentes también se hicieron sentir en diversas partes del país.
En el Parque Nacional de Yellowstone, un tiroteo dejó a un guardaparques herido y al sospechoso muerto, según un comunicado del Servicio de Parques Nacionales. La balacera ocurrió en Canyon Village, en la parte central del parque, lo que conmocionó a visitantes y empleados.
Mientras tanto, en Chicago, un tiroteo masivo en el vecindario Greater Grand Crossing resultó en la muerte de dos mujeres y dejó a tres niños gravemente heridos. Las víctimas fueron identificadas como Capri Edwards, de 24 años, y Nakeeshia Strong, de 42. Los niños, de cinco, siete y ocho años, fueron trasladados al Comer Children’s Hospital en estado crítico.
Un vecino relató cómo los disparos lo hicieron correr hacia su ventana, pensando inicialmente que eran fuegos artificiales. "Pensé que eran fuegos artificiales, no eran fuegos artificiales", subrayó el testigo.
El concejal Desmond Yancy expresó su consternación por la violencia, señalando la urgente necesidad de detener estos actos sin sentido. "Los conflictos personales y las armas se han convertido en una mala combinación", afirmó Yancy, añadiendo que no quisiera tener que hablar nuevamente del dolor causado en las comunidades.
La violencia armada no se limitó a estos casos. Según el rastreador en línea Archivo de la Violencia Armada, se registraron al menos 50 incidentes con armas de fuego a nivel nacional durante el 4 de julio.
El cirujano general de Estados Unidos, Dr. Vivek Murthy, destacó la gravedad de la situación, declarando que la violencia con armas de fuego es una crisis de salud pública en la nación. En un informe reciente, Murthy advirtió que la violencia armada representa una "seria amenaza para la salud y el bienestar" del país, con un costo físico y mental significativo.
En 2022, un total de 48,204 personas murieron por lesiones relacionadas con armas de fuego, incluyendo suicidios, homicidios y muertes no intencionales. De estos fallecimientos, más de la mitad (56.1%) fueron por suicidio y alrededor del 40% por homicidio, según el informe.
"Desafortunadamente, el problema ha seguido creciendo", añadió Murthy, citando que el 54% de los adultos en Estados Unidos afirman que ellos o un miembro de su familia han experimentado un incidente relacionado con un arma de fuego en algún momento de sus vidas.
El 4 de julio, una fecha de celebración nacional, también se convirtió en un recordatorio sombrío de la violencia que afecta al país, subrayando la necesidad de medidas urgentes para abordar esta crisis. Con datos de Prensa Latina