Jimmy Chérizier ofrece su mano al nuevo primer ministro Garry Conille para poner fin a la crisis de violencia en Haití
Madrid, 6 Jul. (Europa Press) – El líder pandillero haitiano Jimmy Chérizier, alias 'Barbecue', ha anunciado públicamente su intención de deponer las armas y fomentar el diálogo nacional con el objetivo de poner fin a la crisis de violencia que ha afectado al país durante meses. "Hemos decidido anunciar públicamente que nuestra estrategia de deponer las armas para facilitar el diálogo nacional y fomentar la paz ya está escrita en negro sobre blanco en nuestra agenda", afirmó Chérizier, con la intención de "poner fin a esta guerra mafiosa".
En una comparecencia ante los medios recogida por Lakay Info, Chérizier se declaró listo para "silenciar las armas en Haití" y aplaudió la decisión de Estados Unidos de respaldar al nuevo primer ministro Garry Conille, a quien colocó "por encima del resto de políticos". Esta declaración marca un giro significativo en la postura del líder pandillero, quien ha sido uno de los principales actores en la escalada de violencia en Haití.
Haití ha enfrentado una situación de inestabilidad política desde que en julio de 2021 un grupo de sujetos armados irrumpiera en la residencia oficial del presidente y lo asesinara. Posteriormente, Ariel Henry asumió el puesto de primer ministro en medio de críticas y una creciente ola de violencia. En marzo de este año, Henry presentó su dimisión debido a la intensificación de la violencia.
Tras su dimisión, se estableció un Consejo Presidencial de Transición liderado por el exsenador Edgard Leblanc. Este consejo designó al ex primer ministro Garry Conille (2011-2012) como nuevo jefe de Gobierno de transición. El objetivo es cubrir temporalmente el vacío político en Haití y preparar el terreno para la celebración de elecciones en 2026, una década después de los últimos comicios.
En medio de esta situación, Chérizier, quien ha sido un protagonista destacado en el escenario de violencia, ha extendido una mano a las nuevas autoridades para buscar la paz. Ni siquiera el despliegue de una misión internacional liderada por Kenia ha logrado contener la violencia en el país, lo que hace que la oferta de diálogo de Chérizier sea vista como una oportunidad crucial para la estabilidad.
La comunidad internacional observa con cautela el desarrollo de estos eventos, ya que la violencia en Haití ha tenido repercusiones significativas en la región. La disposición de Chérizier para un diálogo nacional y su compromiso de desarme podrían ser un paso importante hacia la paz y la reconstrucción en Haití.
En resumen, la crisis política y de seguridad en Haití continúa siendo un desafío complejo. La oferta de diálogo por parte de 'Barbecue' y el respaldo internacional a Garry Conille como primer ministro de transición son señales de un posible cambio en la dinámica del conflicto. La esperanza es que estas acciones puedan conducir a una solución pacífica y sostenible para el pueblo haitiano.