El fenol puro es un sólido cuyos cristales poseen propiedades ácidas corrosivas.
En este texto se señalará de la manera más breve que se pueda ¿qué es el fenol?, se comentará sobre sus diferentes usos con énfasis en el peeling (tratamiento estético), sus riesgos y, finalmente, se ofrecerán algunas recomendaciones.
Generalidades del fenol
Fenol es el nombre que la Asociación Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC, por sus siglas en inglés) ha dado a una sustancia que en su estructura está formada por una molécula de benceno (C6H6) unida directamente a un grupo hidroxilo (-OH).
Esto significa que su fórmula química corresponde a C6H5-OH. Nótese que un hidrógeno (H) del benceno ha sido sustituido por el grupo –OH. El grupo –OH en química orgánica es el que caracteriza los alcoholes. Y el benceno es la molécula esencial para identificar los compuestos orgánicos que se conocen como aromáticos.
De ahí que, el fenol también se le suele tomar como ejemplo para designar un alcohol aromático. Esto lo diferencia de los alcoholes alifáticos, que generalmente son más conocidos, como el alcohol metílico, etílico e isopropílico.
El fenol se conoce por muchos otros nombres tales como: hidroxibenceno, carbol y bencenol. Además, por poseer propiedades ácidas, comercialmente se conoce como ácido carbólico, ácido fenílico cristalizado y, un nombre histórico menos común, ácido fénico.
El fenol puro es un sólido cuyos cristales se parecen al alumbre (sulfato potásico de aluminio). Por poseer propiedades ácidas sus soluciones son corrosivas. Una sustancia corrosiva tiende a desgastar lentamente una superficie. Y mientras más tiempo permanece actuando más profundo es el desgaste que produce. Desgastar significa literalmente quitar lo que hay en la superficie para dejar en contacto con el aire lo que había debajo.
Usos del fenol
El fenol se utiliza en la manufactura de fibras textiles, aceites lubricantes, perfumes, adhesivos, antisépticos y desinfectantes. En la industria química sirve como materia prima para preparar a partir de él otras sustancias de interés para la industria farmacéutica y la medicina. Por ejemplo, a partir del fenol se puede obtener ácido salicílico cuyas propiedades son menos corrosivas que el propio fenol y que, al mismo tiempo, es utilizado para obtener el ácido acetil salicílico (aspirina).
La propiedad corrosiva del fenol, que es común para todos los ácidos, es aprovechada por técnicos y profesionales de estética y de dermatología para llevar a cabo procedimientos que mejoran la apariencia de la piel.
La apariencia de la piel se mejora mediante la eliminación de las células muertas de la superficie de la piel. En medicina se dice que se pierde o se cae la epidermis en forma de escamas (popularmente se expresa que se está descascarando).
El término anglosajón para este procedimiento es “peeling”, sin embargo, si buscamos una traducción al español podremos encontrar que el peeling se refiere al término en español que conocemos como exfoliación.
En términos prácticos es posible que algunas personas estén llamando exfoliación a un lavado de cara con toalla caliente y húmeda. Este último procedimiento no necesariamente alcanza la meta de quitar las células muertas que previamente se han señalado. Aunque sí dejará más limpios y destapados los poros de la piel de la cara.
Vale mencionar que en la literatura de estos temas se podrán encontrar tres tipos de peeling. Uno superficial que utiliza ácido glicólico, ácido láctico o ácido salicílico. El peeling medio utiliza ácido tricloroacético combinado con ácido glicólico y otros agentes. Mientras que el peeling profundo es el que utiliza el fenol.
Los tiempos de recuperación de estos tratamientos varían con el tipo de peeling. De un mismo día para otro hay recuperación en el peeling superficial. Sin embargo, el peeling medio necesita entre 7 y 10 días para alcanzar la recuperación con descamación de toda la piel que haya sido intervenida. En el caso del peeling profundo utilizando fenol se necesitan hasta más de 6 meses para recuperación total cuando no quedan secuelas permanentes.
Hay que tener en cuenta que desgastar la piel implica dejar la nueva piel expuesta a la contaminación del ambiente por parte de hongos y bacterias. La aplicación de un peeling de fenol implica quemaduras químicas. Esto es que, se eliminarán no solamente las células muertas sino también todas las células sanas que murieron en el tratamiento.
De aquí que, el tipo de piel, el tiempo de reacción del fenol y otras sustancias con la piel, y la intensidad del masaje que se aplique al momento de llevar a cabo el tratamiento, serán fundamentales para el éxito que se pretende alcanzar o evitar los siguientes riesgos.
Dolor debido a ampollas y cicatrices que puedan generarse de forma permanente. Infecciones posteriores al tratamiento. Alteración del sistema metabólico de la piel, esto significa que la piel tratada puede quedar más clara u oscura de lo que era antes del tratamiento y de forma permanente. En los casos más graves, se podrían llegar a dañar nervios (lo que causaría dolores permanentes). También, reacciones alérgicas como consecuencia de la absorción del fenol que alcance la sangre y este llegue a alterar el ritmo cardíaco, hígado y riñones provocando un colapso del organismo que termina con la muerte del paciente.
Recomendaciones.
Como químico se debe recomendar a la clase técnica, profesional y a todas las personas comunes, que antes de utilizar un producto de cualquier naturaleza se lea la etiqueta y se conozcan los ingredientes y sustancias químicas activas que están presentes en ese producto.
No utilice un producto si desconoce las propiedades químicas y físicas del mismo. Recientemente, un empresario brasileño murió debido a un peeling de fenol.
Aunque se aplicó una crema en su piel, ésta absorbió las sustancias contenidas en la crema y, es muy probable, que esas sustancias llegaran rápidamente a la sangre provocando un desenlace fatal.
Las personas que quieran combatir el envejecimiento de la piel, eliminar manchas, arrugas e imperfecciones de su piel deben ponerse en manos de técnicos y profesionales con experiencia en los servicios que ofrecen. Estos tratamientos deben aplicarse sobre la piel sana. Cuando se aplica cualquier sustancia sobre una piel herida las sustancias llegarán al torrente sanguíneo con mayor facilidad.
De nuestra parte debemos seguir insistiendo en la importancia de que nuestros amigos diputados y senadores, junto al presidente de la República Dominicana contribuyan a la aprobación de una ley que cree el Colegio Químico Dominicano.
Los profesionales de la química pueden contribuir como asesores, colaboradores, diseñadores y promotores de todos los asuntos que en materia de ciencias químicas son convenientes para el desarrollo de la industria y la salud pública dominicana. Hace falta una ley que proteja el ejercicio profesional de las ciencias químicas.
Así, dejaremos de producir noticias de muertes de miembros de las familias dominicanas por desconocimiento en la manipulación de productos y sustancias químicas que pueden ser más peligrosas de lo que imaginamos. En la alimentación está la solución de la mayoría de problemas de la salud pública dominicana.
El autor es doctor en ciencias químicas, residente en Santiago de los Caballeros. [email protected]