El fabricante enfrenta multas por los dos trágicos accidentes de sus aviones 737 MAX en los que murieron 346 personas en 2018 y 2019
Boeing ha aceptado declararse culpable de conspiración criminal en relación con los dos trágicos accidentes de sus aviones 737 MAX que resultaron en la muerte de 346 personas en 2018 y 2019. La compañía se enfrenta a una multa penal de hasta 487,2 millones de dólares (449 millones de euros), aunque la cantidad exacta será determinada por un juez.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos determinó en mayo que Boeing incumplió un acuerdo de enjuiciamiento diferido de 2021 relacionado con los accidentes. Esta decisión se tomó después de que un panel del fuselaje de un 737 MAX 9 se desprendiera el pasado 5 de enero, poco antes de que expirara el acuerdo, según informó Bloomberg.
Las autoridades estadounidenses concluyeron que Boeing no había implementado un programa efectivo de cumplimiento para prevenir y detectar violaciones de las leyes contra el fraude. Como resultado, el Gobierno de Estados Unidos y Boeing están ultimando un nuevo pacto que esperan presentar antes del 19 de julio.
Medidas adicionales y supervisión
Además de la multa, Boeing deberá instalar un supervisor corporativo y gastar al menos 455 millones de dólares (420 millones de euros) en mejorar sus programas de cumplimiento y seguridad durante los próximos tres años.
Este acuerdo, que requiere la aprobación del tribunal, también incluye un periodo de libertad condicional bajo supervisión judicial para la compañía.
El CEO de Boeing pide perdón
Dave Calhoun, CEO de Boeing, se presentó en junio ante el Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado de Estados Unidos y pidió disculpas a las familias de las víctimas de los accidentes de Lion Air y Ethiopian Airlines.
"Quiero disculparme personalmente, en nombre de todos en Boeing. Lamentamos profundamente sus pérdidas. Nada es más importante que la seguridad de las personas que suben a bordo de nuestros aviones", afirmó Calhoun.
El CEO también asumió la responsabilidad por el reciente incidente del 5 de enero, cuando se desprendió un panel de un Boeing 737 MAX de Alaska Airlines. Calhoun reiteró sus disculpas y agradeció que no hubiera víctimas mortales en este incidente.
Este desarrollo marca un paso significativo en la resolución de las consecuencias de los accidentes del 737 MAX, subrayando la necesidad de un cumplimiento riguroso y una supervisión efectiva en la industria aeronáutica para garantizar la seguridad de los pasajeros. Con datos de Europa Press