Crisis humanitaria en Haití afecta a millones de personas
Santo Domingo.- La ONU ha dado la voz de alarma este viernes ante la falta de fondos suficientes para afrontar la crisis humanitaria en Haití, donde el hambre aguda afecta ya a cinco millones de personas. Los donantes internacionales han aportado "apenas" la cuarta parte de los 680 millones de dólares (623 millones de euros) necesarios para el plan humanitario presentado en febrero.
"Las necesidades son inmensas y los recursos insuficientes", han alertado funcionarios de Naciones Unidas tras una visita de cuatro días al país caribeño, donde cerca de 1,6 millones de personas corren el riesgo de morir de hambre. La directora de operaciones y promoción de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Edem Wosornu, ha denunciado que los haitianos están "pagando el alto precio de la violencia", obligando a cerca de 600.000 personas a abandonar sus hogares. Desde marzo pasado, el número de desplazados forzosos ha aumentado en un 60 por ciento.
Impacto de la Violencia y Desplazamiento
La crisis humanitaria en Haití ha sido exacerbada por la violencia indiscriminada de las pandillas, afectando gravemente al sistema de salud. Solo dos de cada cinco hospitales están en funcionamiento, y el cierre de más de un centenar de escuelas ha dejado a unos 200.000 niños sin acceso a educación. Las mujeres y los niños son las principales víctimas de esta crisis. Lucia Elmi, directora de programas de emergencia del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), ha lamentado los niveles de brutalidad y violencia a los que se enfrentan las mujeres, destacando que los índices de violencia sexual se han multiplicado por 400 respecto al año pasado, con unos 100.000 casos registrados.
Visita de Funcionarios de la ONU
Durante su visita, los funcionarios de la ONU hablaron con ciudadanos haitianos en las localidades de Gonaives, en el norte del país, y Les Cayes, en el sur. También se reunieron con las autoridades haitianas, incluyendo al actual primer ministro, Garry Connille. Haití no tiene presidente desde que a principios de julio de 2021 un grupo de sujetos armados irrumpiera en la residencia oficial del presidente para asesinarlo. Poco después, Ariel Henry ascendió al puesto de primer ministro entre críticas y tras varios años de inestabilidad. En marzo de este año, Henry presentó su dimisión tras la oleada de violencia que sacudió la nación caribeña.
Transición Política y Futuro de Haití
Desde entonces, se ha establecido un Consejo Presidencial de Transición, liderado por el que fuera máximo representante del Senado haitiano entre 1995 y 2000, Edgard Leblanc. Este ha elegido al ex primer ministro Garry Conille (2011-2012) como nuevo jefe de Gobierno de transición. El objetivo de este consejo es cubrir temporalmente el vacío político y preparar al país para la celebración de elecciones en 2026, una década después de los últimos comicios.
Necesidad de Acción Inmediata
La crisis humanitaria en Haití es una emergencia que requiere atención inmediata. La comunidad internacional debe aumentar significativamente su apoyo financiero para evitar una catástrofe mayor. Los haitianos ya están soportando el peso de la violencia y la falta de recursos básicos, y sin una intervención adecuada, las condiciones solo empeorarán. La ONU ha reiterado que la situación en Haití es crítica y que los esfuerzos actuales son insuficientes para satisfacer las necesidades de la población.
Conclusión
La crisis en Haití es un llamado urgente a la acción global. La falta de fondos y el aumento de la violencia están llevando a millones de personas al borde de la desesperación. La comunidad internacional debe responder con rapidez y determinación para proporcionar los recursos necesarios y apoyar a las autoridades haitianas en sus esfuerzos por estabilizar el país y proteger a su población más vulnerable.
Este artículo destaca la gravedad de la situación en Haití y subraya la importancia de la solidaridad internacional para abordar una de las crisis humanitarias más urgentes del mundo. La ONU y otras organizaciones humanitarias continúan trabajando incansablemente para brindar alivio, pero necesitan el apoyo sostenido de la comunidad global para marcar una diferencia significativa.