En total, se han incinerado 2,188.553 kilogramos de drogas en el período del 27 de junio al 11 de julio.
Santo Domingo. La Procuraduría General de la República (PGR) ha incinerado más de dos toneladas de distintas sustancias narcóticas en las últimas tres semanas, como parte de las acciones de su plan contra el tráfico de drogas. Estas sustancias fueron incautadas en diversas operaciones llevadas a cabo en varias localidades del país.
En un comunicado de prensa, la PGR informó que el 27 de junio, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) incineró 320.893 kilogramos de drogas, siendo la mayor parte marihuana, con un total de 292.475 kilogramos. Posteriormente, el 4 de julio, se quemaron 737.898 kilogramos de sustancias narcóticas, incluyendo 409.863 kilogramos de cocaína. Más recientemente, el 11 de julio, el Inacif incineró 1,129.762 kilogramos de drogas, de los cuales 834.627 kilogramos correspondían a cocaína.
En total, se han incinerado 2,188.553 kilogramos de drogas en el período del 27 de junio al 11 de julio. Con estas acciones, la cantidad de drogas destruidas en lo que va del año asciende a 12,686.458 kilogramos, demostrando el compromiso de las autoridades en la lucha contra el narcotráfico.
Los narcóticos fueron incautados por integrantes del Ministerio Público y agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en distintas localidades del país, incluyendo el Distrito Nacional, Santo Domingo, Santiago, Barahona, San Pedro de Macorís, y otras provincias.
Además de marihuana y cocaína, fueron incineradas otras sustancias como crack, hachís, éxtasis, heroína y fendimetrazina. Estos actos de incineración se realizan cada jueves a las 9:30 de la mañana en el Campamento Militar 16 de Agosto, sede de la Comandancia General del Ejército de República Dominicana, cumpliendo con la Ley 50-88 sobre Drogas y Sustancias Controladas y la Ley Orgánica del Ministerio Público No. 133-11.
Representantes de diversas instituciones participan en estos eventos como veedores, garantizando la transparencia y cumplimiento de la ley en el proceso de destrucción de las drogas.