El documento que demanda al Reino Unido y Estados Unidos a negociar fue suscrito por Robert Skidelsky.
El mundo transita un camino peligroso que de no recibir la oportuna acción de diálogo entre el liderato universal habrá consecuencias terribles para la humanidad, porque la sinrazón obnubila la mente de gentes que no quieren deponer su actitud de poder y prepotencia, lo que evidentemente, nos pone en vilo a todos.
Demasiado odio esparcido entre la población mundial alimentado por un discurso incendiario, frontal, divisionista y excluyente que diariamente propicia más violencia.
El reciente ataque contra el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Pensilvania, se inscribe en la visión violenta que domina el comportamiento humano en esta época de civilidad y modernismo.
Y ocurre precisamente en la nación que exhibe la democracia más estable del planeta con un sistema político-electoral bipartidista donde republicanos y demócratas controlan el poder del Estado.
Afortunadamente, Trump pudo salvar la vida en un intento de magnicidio que involucra a un joven de 20 años, que según ha trascendido en los medios comunicacionales estadounidenses, no tiene antecedentes penales.
El presidente Joe Biden tras comunicarse con Trump ha admitido que la sociedad norteamericana necesita superar la violencia y dejar atrás el odio, así como las continuas confrontaciones entre su liderato político.
Hoy más que nunca se requiere de un liderazgo internacional sosegado, inteligente y dispuesto a sentarse en la mesa de la conversación con sus adversarios antes de apelar al uso de las armas.
En otra dimensión, sigue tomando fuerza entre líderes occidentales la exhortación al diálogo entre Reino Unido, Estados Unidos y Rusia como única alternativa viable que permita un alto al fuego de la guerra que continúa devastando a Ucrania.
Diplomáticos británicos y estadounidenses sugirieron al jefe de la Casa Blanca, Joe Biden, negociar con Rusia para poner fin al conflicto ucraniano, según una carta publicada por el periódico británico ‘The Financial Times’.
Esta guerra representa un alto costo en el financiamiento para Estados Unidos y países de la Unión Europea y un eventual fracaso repercutirá negativamente en su política exterior.
Diplomáticos piden salida negociada
«Washington debería iniciar las negociaciones con Moscú sobre un nuevo pacto de seguridad que defienda los intereses legítimos de seguridad tanto de Ucrania como de Rusia», dice el texto.
Ciertamente que dicho conflicto tiene cansada a la comunidad internacional y pese a la extraordinaria ayuda económica y militar de Occidente hacia el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, no se vislumbra que alcance éxito esa misión.
La enorme contribución financiera y militar occidental y de la OTAN hacia las autoridades ucranianas de nada han servido en el terreno para reducir la ofensiva rusa.
Por el contrario, el gobierno de Vladimir Putin intensifica los ataques contra ciudades de grandes riquezas patrimoniales convertidas ahora en escombros.
¿Qué se busca con seguir retroalimentando esta guerra en un espacio urbano que exhibía una extraordinaria y hermosa riqueza arquitectónica y arqueológica? Lo que antes fue un Patrimonio Cultural de la Humanidad es hoy una ruina.
El documento que demanda al Reino Unido y Estados Unidos a negociar fue suscrito por Robert Skidelsky, miembro de la Cámara de los Lores del Reino Unido; Anthony Brenton, embajador del Reino Unido en Rusia entre 2004 y 2008; Jack Matlock, embajador de Estados Unidos en la Unión Soviética entre 1987 y 1991; los diplomáticos británicos Ian Proud y Christopher Granville, entre otros.
Un eventual triunfo del candidato presidencial republicano en las elecciones del 5 de noviembre del 2024 en Estados Unidos podría agilizar una solución del impasse, debido a las cordiales relaciones de Donald Trump con el líder del Kremlin, Vladimir Putin.
Victoria de Rusia
Los últimos avances militares del Ejército ruso en Donetsk, afirman los diplomáticos, refuerzan el argumento a favor de una solución negociada del conflicto.
Los autores de la carta, citando a los analistas, consideran que, salvo una escalada grave, el resultado más probable será el estancamiento continuo del conflicto con una posibilidad nada despreciable de la victoria de Rusia.
En sus palabras, «sería inmoral» no intentar ahora alcanzar la paz si eso conlleva incluso a la pérdida de territorios por parte de Ucrania. Algunas concesiones territoriales, sostienen, serían un pequeño precio que Ucrania tendría que pagar para conseguir una independencia real y no aparente.
Operación Militar
Las fuerzas rusas ejecutan desde febrero de 2022 una operación militar especial para detener los bombardeos ucranianos contra los civiles de Donetsk y Lugansk, dos territorios que se independizaron de Ucrania en 2014 y se incorporaron a Rusia en septiembre de 2022.
Artículo de Manuel Díaz Aponte