Un estudio de McKinsey destaca nuevos mercados internacionales, el turismo de lujo y experiencias únicas en 2024
La industria turística está en una fase de transformación significativa, impulsada por la demanda de experiencias únicas y el crecimiento del turismo de lujo. Las empresas y destinos que adopten estrategias innovadoras y tecnológicas, y que se enfoquen en la sostenibilidad y personalización de sus ofertas, estarán mejor posicionadas para prosperar en esta nueva era del turismo global.
Así lo indica el último informe de McKinsey & Company, "El estado del turismo y la industria hotelera 2024″, revela las cinco tendencias clave que están transformando el sector turístico y hotelero. Con más viajes que nunca, la aparición de nuevos mercados emisores, la búsqueda de experiencias únicas, el crecimiento del turismo de lujo y la necesidad de adaptar los destinos turísticos a nuevas expectativas, se vislumbra un panorama en constante evolución.
El informe subraya que Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, China y Francia siguen siendo los cinco principales emisores de turistas, acumulando el 38% del gasto turístico internacional. Sin embargo, el crecimiento significativo se espera de regiones como Europa del Este y el Sudeste Asiático, con un aumento del 7% anual hasta 2030, e India, con un crecimiento del 9% anual. Este cambio está impulsado por una mayor demanda de experiencias únicas y el turismo de lujo.
Turismo de experiencias en auge
El turismo de experiencias se ha vuelto cada vez más relevante, con los viajeros buscando vivencias únicas y dispuestos a gastar más en ellas que en alojamiento o transporte. Según la encuesta de McKinsey, el 52% de la Generación Z se da caprichos en experiencias cuando viajan, comparado con el 47% de los Millennials y el 29% de los Baby Boomers. Esta tendencia destaca especialmente entre los turistas más jóvenes, que valoran experiencias personalizadas y exclusivas.
Evolución del turismo de lujo
El turismo de lujo se está redefiniendo, no solo en el producto, sino en el perfil del consumidor. La demanda de turismo de lujo está creciendo más rápido que cualquier otro segmento, con Asia como epicentro de este mercado. Los turistas de lujo actuales buscan experiencias personalizadas y están dispuestos a pagar más por ellas. Además, la sostenibilidad y el bienestar personal son prioridades, con un 78% de estos viajeros dispuestos a pagar más por opciones que promuevan la salud y la sostenibilidad.
Adaptación a nuevas demandas
Para adaptarse a estas nuevas demandas, McKinsey señala que los destinos deben prepararse en seis dimensiones: reclutar y formar trabajadores, utilizar datos y tecnología para gestionar el flujo de turistas, enfocarse en segmentos estratégicos, distribuir la infraestructura para repartir la carga, preservar el patrimonio cultural y natural, y explorar mecanismos de financiación innovadores.
Países como Vietnam, Perú y Ruanda ya están implementando estrategias inteligentes para atraer a nuevos mercados y desarrollar su potencial turístico.
Crece el número de turistas de Europa del Este, India y el Sudeste asiático, según Mckinsey
Vietnam ha registrado un aumento del 40% en el gasto turístico en los cinco años anteriores a la pandemia, gracias a su inversión en infraestructura y promoción de destinos únicos.
Perú está destacando sus sitios arqueológicos menos conocidos y se está posicionando como un destino culinario de primer nivel.
Ruanda, por su parte, está invirtiendo en infraestructura para convertirse en un importante centro de tránsito en África, atrayendo así a un mayor número de visitantes internacionales.
Impacto de la tecnología en el turismo de lujo
La tecnología juega un papel crucial en el turismo de lujo actual. Según el informe, el 85% de los turistas de lujo utilizan aplicaciones móviles para planificar y gestionar sus viajes, y el 75% prefieren hoteles con innovaciones tecnológicas avanzadas.
Las empresas de turismo centradas en este segmento deben mejorar sus plataformas digitales y aplicaciones móviles para ofrecer una experiencia sin interrupciones y personalizada.
El uso de inteligencia artificial para personalizar recomendaciones y servicios, así como la implementación de prácticas sostenibles, se consideran esenciales para satisfacer las expectativas de estos viajeros exigentes.
Preparación de destinos para el futuro
Con la previsión de que el número de turistas alcance los 1.800 millones en 2030, un 20% superior a los 1.500 millones de 2019, es fundamental que los destinos se preparen adecuadamente.
La consultora McKinsey sugiere que los destinos turísticos deben reclutar y formar suficientes trabajadores, utilizar datos y tecnología para gestionar el flujo de turistas, ser estratégicos en la atracción de segmentos específicos, distribuir la infraestructura para evitar la saturación de ciertos lugares, preservar el patrimonio cultural y natural, y explorar mecanismos de financiación como esponsorización de eventos y colaboraciones público-privadas.
Turismo doméstico en recuperación
El turismo doméstico ha ganado protagonismo y se ha recuperado más rápido que el internacional, representando el 75% del mercado global de gastos en viajes. Este fenómeno sugiere una tendencia hacia la normalización previa a la pandemia para el año 2030.
Además, se estima que el gasto en viajes alcanzará los 8.600 millones de dólares en 2024, representando aproximadamente el 9% del Producto Interior Bruto (PIB) global de este año.
El estudio de McKinsey subraya la importancia de adaptarse a las nuevas demandas y expectativas de los turistas. Javier Caballero, socio de McKinsey & Company, concluye que la flexibilidad y la innovación serán clave para captar nuevas demandas y adaptarse a un panorama en constante cambio. Con datos de Europa Press