Extensión de prisión refleja peligro de fuga y retraso procesal
LIMA, Perú. -El Tribunal Supremo de Perú ha decidido este jueves extender por 18 meses más la prisión preventiva contra el expresidente Pedro Castillo, acusado de "rebelión, abuso de autoridad y perturbación de la tranquilidad pública". La resolución, emitida por la Sala Penal Permanente del alto tribunal, responde a la preocupación de que el expresidente podría evadir la justicia mientras el proceso legal se prolonga.
La decisión se basa en la evaluación del peligro de fuga y la prolongación del proceso judicial, que aún tiene un largo camino antes de concluir. El Poder Judicial de Perú, a través de su perfil en la red social X, informó que la extensión de la prisión preventiva se justifica por la necesidad de asegurar la presencia de Castillo durante todo el procedimiento legal.
Este fallo llega después de que la Fiscalía peruana presentara un recurso de apelación en respuesta a una resolución anterior del juez Juan Carlos Checkley, quien había establecido una prórroga de 14 meses. La Sala Penal Permanente, al revisar el recurso de apelación, encontró mérito en el argumento presentado por la Fiscalía y revocó la resolución del juez, extendiendo la prisión preventiva por un período adicional.
Por otro lado, la defensa de Pedro Castillo había presentado su propia apelación, buscando la anulación de la extensión de la prisión preventiva. Sin embargo, la sala desestimó esta apelación, subrayando que no se habían presentado argumentos suficientes para modificar la decisión.
Pedro Castillo ha estado detenido desde el 7 de diciembre de 2022, cuando anunció la disolución del Congreso y la convocatoria de nuevas elecciones, lo que desató una crisis política en Perú. La medida, que no recibió apoyo alguno, llevó al Congreso a aprobar una moción de censura contra Castillo, resultando en su arresto por parte de la Policía.
El mandato de Castillo, caracterizado por una inestabilidad política sin precedentes, se vio marcado por cambios frecuentes en el gabinete, con cinco equipos de gobierno y más de 70 ministros en tan solo 16 meses. La falta de estabilidad y dirección en su administración se sumó a la presión de un Congreso adverso y la pérdida de apoyo incluso de su propio partido, Perú Libre.
El derrocamiento de Castillo desató una de las crisis más graves en la historia reciente de Perú. Las protestas en contra de su arresto y el gobierno de Dina Boluarte, quien asumió la presidencia, resultaron en casi medio centenar de muertes debido a la represión por parte de las fuerzas de seguridad. La administración de Boluarte ha enfrentado cuestionamientos y desafíos significativos desde su ascenso al poder.
La prolongación de la prisión preventiva de Pedro Castillo refleja la continua inestabilidad política en Perú y el complejo entorno legal que rodea a su caso. A medida que el proceso continúa, la situación política del país sigue siendo incierta y objeto de intensas tensiones tanto a nivel nacional como internacional.
