Ministro destaca importancia de aumentar gasto público y mejorar seguridad social.
Santo Domingo.- Una de las principales prioridades del gobierno en la reforma fiscal es aumentar el gasto público en salud, especialmente para financiar el primer nivel de atención. Para este objetivo se requieren cambios económicos que aumenten los salarios y, en consecuencia, las contribuciones a la seguridad social
Así lo informó el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Pável Isa Contreras, durante el “Segundo congreso bienal: Salud y seguridad social” organizado por el Defensor del Pueblo, Isa Contreras destacó que fortalecer el gasto en salud es crucial para mejorar la calidad del sistema sanitario.
“El enfoque en el gasto público en salud, particularmente en el primer nivel de atención, es fundamental. La velocidad de implementación y la calidad del sistema de salud dependen de estas reformas”, subrayó Isa Contreras.
Además, el ministro señaló que una reforma en la seguridad social también es esencial para asegurar un financiamiento adecuado del primer nivel de atención. “Es necesario aumentar el financiamiento de la seguridad social para consolidar el primer nivel de atención de salud”, puntualizó.
Isa Contreras destacó que para lograr estos objetivos se requieren cambios económicos que aumenten los salarios y, en consecuencia, las contribuciones a la seguridad social. También enfatizó la importancia de transformar la gobernanza del sistema de seguridad social para asegurar una adecuada cobertura para toda la población.
“La seguridad social es la institución de cohesión social más fuerte de la que puede dotarse un país. Es un esquema que busca proteger a la población bajo las mismas reglas frente a la vejez, discapacidad y enfermedad. Es lo que nos hace sentirnos en el mismo barco y nos cohesiona”, explicó Isa Contreras.
Más allá del financiamiento
El ministro también señaló que, aunque el financiamiento es crucial, no es suficiente por sí solo para transformar el sistema de salud. Resaltó la necesidad de implementar cambios en la rectoría del sistema, la gestión del personal, la planificación, el sistema estadístico y la distribución de medicamentos.
“El financiamiento es un paso muy importante y necesario, pero no abarca todo lo relacionado con la calidad del sistema de salud. Necesitamos una reforma integral que incluya varios aspectos del sistema”, concluyó el economista.