Nezahualcóyotl de Texcoco es uno de los poetas de náhuatl y maestro de la palabra.
Por Daiyana De Los Santos
La antología "13 poetas aztecas" de Miguel León de la Portilla, es un tesoro literario que nos permite adentrarnos en la mente y el corazón de los antiguos poetas nacidos en México. En sus biografías y obras, se revela la profundidad de su pensamiento y su conexión con la naturaleza y la espiritualidad, pero también en sus páginas, la profundidad filosófica, la sensibilidad estética y la aguda observación de la vida y naturaleza de los poetas prehispánicos. Este ensayo explorará los temas esenciales tratados por tres de estos poetas: Nezahualcóyotl, Cuacuauhtzin de Tepechpan y Cacamatzin de Texcoco, destacando su visión del mundo, la temporalidad y la naturaleza
Nezahualcóyotl de Texcoco es uno de los poetas de náhuatl y maestro de la palabra, sus obras presentan una profunda reflexión sobre la vida, la muerte y la búsqueda de lo divino, las obras de este poeta dan mucho que decir y sobre que reflexionar en la actualidad, pero ¨¿Se debe acaso su extraordinario renombre al hecho de que, además de sabio y poeta, haya sido gobernante supremo dé Texcoco y consejero por excelencia de Tenochtitlan?¨ En el libro nos habla de que aunque su rango pudo contribuir en su fama, se dice que la justificación de la fama del mismo se debe al alto valor intrínseco de su obra:
Por fin lo comprende mi corazón:
Escucho un canto, contemplo una flor…
¡Ojalá no se marchiten!
En esta parte del poema el autor usa de la reflexión, la observación y la admiración y en este pequeño verso nos hace ver un poco más allá de la naturaleza y el amor para que podamos admirar las dos vértices juntas y separadas a la vez, en esta parte también nos muestra el gran poder la palabra y su arte para expresar las pequeñas cosas.
En vano he nacido,
En vano he venido a salir de la casa del dios a la tierra,
¡yo soy menesteroso!
Ojalá en verdad no hubiera salido,
Que de verdad no hubiera venido a la tierra.
No lo digo, pero…
¿qué es lo que haré?,
¡oh príncipes que aquí habéis venido!,
¿vivo frente al rostro de la gente?,
¿qué podrá ser?,
¡reflexiona!
La divinidad de este texto, nos mandan y nos llevan a reflexionar, es un texto que nos muestra la visión que tiene el autor del mundo.
Cuacuauhtzin de Tepechpan, fue un noble de Tepechpan, una localidad que formaba parte de la región de Texcoco. Era contemporáneo de otros grandes poetas y líderes como Nezahualcóyotl. La vida de Cuacuauhtzin estuvo marcada por la política, la guerra y el cultivo de las artes, especialmente la poesía. La poesía de Cuacuauhtzin es bien conocida por tratar con frecuencia temas como el amor, la naturaleza y la brevedad de la vida. Sus poemas muestran una gran sensibilidad y un profundo vínculo con los elementos naturales y las emociones humanas. Aquí hay un fragmento de uno de sus poemas:
Estoy embriagado,
está embriagado mi corazón:
Se yergue la aurora,
ya canta el ave zacuán
sobre el vallado de escudos,
sobre el vallado de dardos.
Alégrate, tú, Tlacahuepan,
tú, nuestro vecino, cabeza rapada,
como cuexteca de cabeza rapada.
Embriagado con licor de aguas floridas,
allá en la orilla del agua de los pájaros.
La obra "13 poetas aztecas" compilada por Miguel León de la Portilla incluye a Cacamatzin de Texcoco como uno de los poetas. "Fue vástago de la más ilustre de las familias de Texcoco, bien conocida por haber dado gobernantes sabios y poetas famosos. Hijo de Nezahualpilli y nieto de Nezahualcóyotl" (León de la Portilla, 2006, p. 77). Fue una figura literaria que ofrece una visión introspectiva y filosófica de la vida y la muerte a través de su poesía. Su trabajo, caracterizado por una gran apreciación de la naturaleza y una constante reflexión sobre la brevedad de la vida, sigue siendo un testimonio de la extensa tradición literaria náhuatl.
"Aquí sobre la tierra está el Dador de la vida. En el lugar donde suenan los tambores preciosos, donde se hacen oír las bellas flautas, del dios precioso, del dueño del cielo, collares de plumas rojas sobre la tierra se estremecen" (León de la Portilla, 2006, p. 91).
"Lamentablemente las obras de algunos de estos que Ixtlilxóchitl llama 'poetas e históricos' están perdidas para nosotros en la actualidad. Sin embargo, tanto las varias fuentes indígenas conocidas, a las que ya hemos referido, como las pocas biografías que de Nezahualcóyotl se han escrito en fecha más reciente, permiten a quien lo desee un acercamiento mucho más profundo a la vida azarosa, fecunda y extraordinaria del gran señor de Texcoco" (León de la Portilla, 2006, p. 23).
Miguel León de la Portilla ha creado una obra maestra llamada "13 poetas aztecas" que nos ayuda a comprender el pensamiento y la sensibilidad de una cultura que, aunque ha desaparecido y se ha olvidado, sigue presente a través de sus palabras. La poesía profunda que nos ofrecen estos poetas nos muestra una visión del mundo diferente y reflexiva, donde la fugacidad de la vida, la nobleza del guerrero y la celebración de la naturaleza se juntan.
Estos poetas no solos documentaron su época y cultura, si no que los mismos nos invitan y animan a explorar nuestras propias vidas y buscarle significado al mundo en el que vivimos, lo cual es hermosa y no lleva a la reflexión del poder y el amor de estos poetas por la escritura, A través de los siglos sus voces retumban para que no nos olvidemos de la maravilla del mundo en que vivimos.
Referencia bibliográfica
Si León-Portilla, M. (Ed.). (2006). Trece poetas del mundo azteca. Ministerio de la Cultura, Fundación Editorial El Perro y la Rana.