Respuesta a ataque de dron hutí deja múltiples víctimas en Yemen
TEL AVIV, Israel. – La aviación israelí ha bombardeado este sábado la ciudad portuaria de Hodeida, en el oeste de Yemen, 24 horas después de un ataque efectuado por un avión no tripulado de los guerrilleros yemeníes que resultó en la muerte de una persona en Israel. Medios afines a la insurgencia hutí apuntan a que hay víctimas mortales, aunque aún no hay informaciones concretas al respecto.
La agencia de noticias de los insurgentes de Yemen, Saba, reportó una "agresión israelí contra varios depósitos de petróleo" en la ciudad. Previamente, medios hutíes como Al Masira y Al Mayadín habían informado de una serie de potentes explosiones en Hodeida, sin detalles confirmados sobre las víctimas.
REPRESALIAS ISRAELÍES
Las Fuerzas Armadas israelíes han confirmado el ataque de represalia, aunque no han proporcionado detalles específicos. "Aviones de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel han atacado objetivos militares del régimen terrorista hutí en la zona del puerto de Hodeida en Yemen en respuesta a los cientos de ataques contra el Estado de Israel de los últimos meses", se lee en un comunicado oficial del Ejército israelí en su canal de Telegram. Israel ha denunciado que los hutíes han lanzado más de 220 drones, misiles de crucero y misiles balísticos contra su territorio en los últimos nueve meses.
En concreto, Israel habría atacado una instalación eléctrica y sus depósitos de diésel, según medios afines a los hutíes. Fuentes de la cadena panárabe Al Arabiya informan de la implicación de una decena de aviones de combate en el ataque, mientras que otros medios sugieren la presencia de al menos doce aviones F-35 de fabricación estadounidense.
Más tarde, las Fuerzas Armadas israelíes publicaron imágenes de aviones de combate F-15 que participaron en el ataque en Hodeida, señalando que el objetivo era evitar la llegada de armas iraníes a Yemen y provocar daños económicos al grupo proiraní.
OBJETIVO MILITAR LEGÍTIMO
El ataque ha sido llevado a cabo en solitario por Israel, que considera que Hodeida es una puerta de entrada de armas de Irán y, por lo tanto, un "objetivo militar legítimo". "Esta brutal agresión no solo aumenta nuestra determinación, resistencia y apoyo del pueblo yemení y sus valientes Fuerzas Armadas a Gaza", destacó Mohamed Abdulsalam, portavoz de Ansarulá, el partido de los hutíes.
"El pueblo yemení, gracias a Alá, es capaz de afrontar todos los desafíos con ayuda de Alá para lograr la victoria de la Palestina oprimida y del pueblo de Gaza, que representa la más justa de las causas sobre la faz de la Tierra", añadió Abdulsalam, según recogió la cadena yemení Al Mayadín.
ESCALADA DE HOSTILIDADES
El ataque hutí del viernes contra Tel Aviv también dejó una decena de heridos y ha sido considerado como una escalada de las hostilidades entre Israel y la insurgencia yemení, que lleva meses atacando barcos en el mar Rojo en solidaridad, aseguran, con el pueblo palestino.
Según la investigación preliminar, el dron, que estuvo durante horas volando a baja altura y llegó desde la dirección del mar Mediterráneo, fue detectado por los sistemas de defensa aérea israelíes, pero se decidió no interceptarlo al considerar que no era un "objeto hostil". La Fuerza Aérea israelí reconoció que se trata de un error grave y asumió la responsabilidad del incidente.
REACCIONES Y CONSECUENCIAS
El reciente bombardeo y los ataques previos evidencian la creciente tensión en el Medio Oriente, con implicaciones tanto regionales como internacionales. La escalada de violencia entre Israel y los hutíes de Yemen, apoyados por Irán, añade una capa más de complejidad a un conflicto que ya de por sí es multifacético y que involucra múltiples actores con intereses diversos.
El bombardeo en Hodeida no solo afecta a la infraestructura y la economía local, sino que también exacerba la crisis humanitaria en Yemen, un país ya devastado por años de guerra civil y bloqueos económicos. La comunidad internacional observa con preocupación el deterioro de la situación, aunque las soluciones diplomáticas parecen, por el momento, inalcanzables.
La respuesta de Israel a los ataques hutíes refleja su política de defensa activa y su disposición a actuar de manera unilateral cuando percibe amenazas directas. Sin embargo, la continuidad de estas acciones podría desencadenar represalias adicionales y un ciclo de violencia difícil de detener.
En conclusión, el bombardeo israelí en Hodeida marca un nuevo episodio en la complicada dinámica del conflicto en Medio Oriente, con consecuencias que podrían extenderse más allá de las fronteras regionales y afectar la estabilidad global.