Directora Kimberly Cheatle reconoce que el atentado contra Trump es "el fracaso más importante en décadas"
La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, reconoció ante una comisión de la Cámara de Representantes que el atentado contra el candidato presidencial Donald Trump el pasado 13 de julio representa "el mayor fracaso operativo del Servicio Secreto en décadas". Durante su comparecencia, Cheatle ofreció sus condolencias a las víctimas del ataque, incluyendo al exbombero fallecido Corey Comperatore y al propio Trump, quien resultó herido en la oreja derecha.
En su testimonio ante la Comisión de Supervisión, dominada por republicanos, Cheatle aseguró que se tomarán medidas extremas para evitar incidentes similares en el futuro.
Subrayó el rápido accionar de los agentes que protegieron a Trump y neutralizaron al atacante, Thomas Crooks, destacando su orgullo por el equipo de contrafrancotiradores y el equipo táctico que participaron en la evacuación.
Sin embargo, Cheatle evadió responder preguntas críticas sobre la falta de agentes en el tejado desde donde disparó Crooks y sobre la intervención tardía pese a las advertencias de los asistentes. Argumentó que la investigación aún está en curso y que no podía dar detalles específicos.
Aclaró que no se rechazaron recursos adicionales para la seguridad del evento y que el edificio desde donde se realizaron los disparos estaba fuera del perímetro de seguridad establecido.
La jefa del Servicio Secreto también explicó que, aunque el atacante fue identificado como "sospechoso", no se le consideró una "amenaza".
Defendió que, de haber habido una identificación de amenaza, no se habría permitido que Trump subiera al escenario.
Cheatle reafirmó su compromiso con la misión del Servicio Secreto y destacó sus 27 años de servicio en la agencia.
Mientras, la bancada republicana, con la histórica fotografía de Trump con el puño en alto tras recibir el disparo tras de sí a gran tamaño, ha cuestionado la investigación.
"Tenemos que confiar en que el FBI está llevando esta investigación y que están realizando una investigación fiable, porque hay algunos de los que estamos aquí sentados que no tienen mucha confianza en el FBI", ha señalado el presidente de la Comisión de Supervisión, el republicano James Comer.
Otro congresista republicano, Jim Jordan, considerado cercano a Trump, ha acusado a Cheatle de ocultar la verdad. "Parece que no va a contestar algunas de las preguntas más básicas", se ha lamentado.
Pese a las críticas, Cheatle defendió la profesionalidad y capacidad de su equipo, reiterando que se están tomando todas las medidas posibles para evitar futuros fallos de seguridad.