Tenemos miles de bancas de apuestas hípicas, de loterías y sabrá Dios de cuáles otras cosas.
Aunque un gobierno haga o trate de hacer las cosas correcta y oportunamente a favor de los ciudadanos, sin la colaboración de instituciones, gremios y relacionados es muy difícil alcanzar metas a tiempo.
Apena que Uno tenga que escribir sobre el deterioro moral y ético de muchas entidades llamadas a colaborar con los planes más altos del país. Y pensamos en educación, salud, energía eléctrica, bienestar físico y demás facilidades que demandan los ciudadanos en cualquier sociedad.
Apena que hoy día veamos un deterioro exagerado en la educación, debido entre otros factores al bajo nivel de profesores, a su involucramiento político partidista y al relajamiento social en general.
Maestros consumiendo alcohol delante de todos en cualquier lugar., fumando o vistiendo horrorosamente.
Tenemos médicos con iguales gustos y costumbres, amén de cobrar un extra en efectivo que asusta a cualquier paciente y a sus familiares.
Tenemos un servicio de electricidad parecido al de hace cincuenta años, con apagones diarios y aumentos en las tarifas increíbles y asesinas.
Tenemos miles de bancas de apuestas hípicas, de loterías y sabrá Dios de cuáles otras cosas.
Tenemos un Colegio de Abogados paralizado, luego de que votáramos correcta y ordenadamente, porque grupos políticos quieren dirigirlo.
Tenemos un Colegio de Periodistas que no puede siquiera llama a algunos miembros a quienes la sociedad reporta desde hace años como inmorales y millonarios.
Tenemos un Colegio de Ingenieros y Agrónomos que ni sugiere ni supervisa obras de ningún género.
Tenemos un Sindicato de Maestros con tanto dinero en su Cooperativa que podría prestarle al Gobierno.
Tenemos un Congreso donde senadores y diputados legislan a su favor, y crean hasta un barrilito que ya quisieran tener los ciudadanos en sus haberes para vivir holgadamente.
Tenemos prostíbulos, bares, restaurantes, colmados, colmadones y hasta casas de citas, sin que nadie haga algo para cerrarlos o limitar su crecimiento.
Tenemos miles de hombres irresponsables con miles de hijos que no atienden, provocando que las madres deban hacer lo que sea para mantenerlos y educarlos.
Tenemos un Código Penal más viejo que Racá y no hay forma de modificarlo y actualizarlo puntualmente.
Y finalmente tenemos un proceso electoral en Estados Unidos que deja mucho que desear, y una crisis al mayor nivel en el vecino Haití que tarde o temprano nos afectará de alguna manera.
Todo esto apena pues ningún gobierno ha podido ni podrá enfrentar y solucionar tantos problemas, sin el apoyo de ciudadanos cumplidores de reglas y leyes.