¿Cuál es la obsesión de los EE. UU. de imponernos sus valores a base de su poder imperial?
Todos los imperios decaen, pero el proceso puede o no tener dignidad; se puede alargar o incluso mutar en algo mejor. Recuerdo cuando era niño y veía los videos de EE. UU. y lo único que sentía era admiración. Se veían estas familias felices con casas con techos a dos aguas, las escuelas, la ciencia, su ejército que ayudó a liberar a Europa del engendro de la maldad.
Recuerdo que veía a Reagan y pensaba que este hombre era objeto de mi admiración. Todas las frases iniciaban o terminaban con: “… porque en Estados Unidos…”
Luego no sé qué pasó, pero creo que el ataque del 11 de septiembre los desquició. Sin embargo, los sociólogos e historiadores podrán especificar dónde esta locura empezó.
Se volvieron locos en una sed de venganza porque les hirieron el orgullo, sintiéndose que ya no eran invencibles y que algo les podía pasar.
Empezaron a torturar abiertamente en busca de Bin Laden. Lo encontraron, pero al parecer era tarde; la herida había causado una septicemia que espero puedan curar.
La locura parecía quedar pausada, pero se ramificó y este cáncer de la violencia empezó a corroer la sociedad de ese país, que se consideraba libre de competencia; después de todo, había caído la URSS.
En la bacanal, los enfermos que están en toda sociedad entendieron que esta era su oportunidad y que podrían, escondiéndose, hacer su jugada magistral.
Mientras, en su avaricia, a los genios se les ocurrió que llevar toda la producción a China abarataría todos los productos. Solo se quedó la producción de niños en ese país.
En un corto tiempo, ya todo se hacía fuera de EE. UU. y, como subestimaron a los chinos, un día se dieron cuenta de un error que ahora están tratando de enmendar.
Mientras trataban, según algunos, de hacer América grande de nuevo, los demócratas tomaron las riendas con un éxito en la economía (según algunos), pero con una decadencia moral (según todos) que no tiene rival.
De repente, los homosexuales que siempre quisieron aceptación se vieron secuestrados por los transgénero, que empezaron a ser la punta de lanza para algo peor.
Como se tolera todo, entonces nada está mal.
Empezaron a llevar la locura, negando la ciencia, la lógica, el sentido común, hasta el punto que ya no se sabe qué es un hombre y una mujer.
Pero eso no se quedará allí; solo están usando a Overton para que, en medio de esta psiquiátrica actitud, convencernos de que la pedofilia y los pedófilos están bien. Luego que la eutanasia es lo mejor y que el aborto sin limitación es una virtud, no me refiero a las tres causales.
Mientras la orgía institucionalizada continúa, de repente surge el movimiento WOKE y la ciencia debilitada ya no importa. Todos podemos decir lo que sea y creer que es verdad.
La tierra es plana, prueba ninguna; Tartaria, los reptilianos, ni la reina Isabel se salvó, que los Rockefeller, que no fuimos a la luna, que el nuevo orden mundial, que no existen las estrellas, que el domo que cubre la tierra, simplemente no hay final.
Mientras, ahora no podemos creer ni en lo que vemos porque a Sam Altman se le ocurrió decidir que no necesitábamos el sentido común.
Ahora le podemos pedir a la IA que haga un video de Putin dándose un abrazo con Biden y parecerá verdad.
Es así como vemos cómo la población que resiste la locura en EE. UU. es diezmada; disentir está penado porque están sometidos a la dictadura de la libertad.
Como si no tuvieran suficientes problemas con una sociedad sin norte, se les ocurrió pelearse con Rusia y China, usando a Ucrania como excusa para mantenernos al borde de la 3era guerra mundial que nadie ganará.
Pero para desestabilizar más el mundo, porque no habrá final, se les ocurre apoyar sin ningún miramiento el genocidio en Palestina, y un grupo de pendejos justificándolo. Me gustaría que le hicieran eso a sus países, ciudades y familias, a ver si les parece bien.
Pero si esta locura fuera para su sociedad, no habría tantos problemas. El tema es que quieren que el mundo entero se una a la bacanal.
Envían a sus emisarios a transculturalizar a nuestras naciones sin identidad; pronto enviarán un embajador transgénero o le dirán a la USAID que creemos el Ministerio Trans.
Lo que muchos deben saber es que el mundo es muy grande y no los 8,000 millones de seres humanos van a aceptar la locura occidental.
¿Cuál es la obsesión de los EE. UU. de imponernos sus valores a base de su poder imperial?
Los enfermos siempre quieren validación de su locura; es la única explicación.
Todos los imperios caen y EE. UU. no será la excepción. Así como cuando la caída del imperio romano, algunos guardaron los conocimientos para un futuro mejor, nosotros debemos mantener nuestra sociedad para sobrevivir al final de los dueños del mundo, nuestros amos y señores, nuestros jefes y los líderes de un mundo libre que no tiene nada que ofrecer.
Pero créanme, nuestra sociedad se puede salvar dejando atrás la pesadilla de EE. UU., que ahora solo es un sueño y no una realidad.
Por cierto me gusta el sistema politico de los EE UU y estoy planeando un viaje para difrutar de ese gran país, para alli respetar y ser respetado pero de verdad, mis diferencias son simplemente que me guio por la realidad y no por la percepción.