Panamá rompe relaciones y Europa pide transparencia electoral.
SANTO DOMIMIGO, 29 Jul. (EUROPA PRESS) – Las controvertidas elecciones presidenciales en Venezuela han generado una ola de reacciones internacionales, desde el rechazo hasta la solicitud de claridad en los resultados. En una respuesta contundente, el Gobierno de Panamá ha anunciado este lunes la suspensión de relaciones diplomáticas con Venezuela, retirando a su personal diplomático "hasta que no se realice una revisión de las actas" electorales.
El presidente panameño, José Raúl Mulino, explicó que esta decisión se debe al deterioro de las relaciones bilaterales, agravado por el cierre unilateral del espacio aéreo venezolano a los vuelos de Copa Airlines el pasado 26 de julio. Mulino calificó las elecciones de "avasallamiento sobre el sistema democrático libre, abierto y transparente" y afirmó que "no podemos mirar para otro lado ante el intento de golpe institucional a la decisión soberana del pueblo de Venezuela".
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha pedido este lunes "total transparencia" a las autoridades venezolanas y que se publiquen resultados detallados de las elecciones presidenciales con un desglose por colegios electorales.
"El secretario general confía en que todas las controversias electorales se aborden y resuelvan pacíficamente y hace un llamamiento a la moderación a todos los dirigentes y partidarios", ha señalado el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric.
En este sentido, ha recordado que las autoridades electorales "deben realizar su trabajo de forma independiente y sin interferencias para garantizar la libre expresión de la voluntad del electorado". "El secretario general elogia al pueblo venezolano por su determinación de expresar pacíficamente su voluntad a través de las urnas", ha agregado.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha obtenido 5,1 millones de votos, según el 80 por ciento del escrutinio. Por su parte, el candidato opositor, Edmundo González, ha quedado en segundo lugar con el 44 por ciento de los votos (4,4 millones de votos).
La tensión no se limita a la región. El Centro Carter, organización especializada en la observación de elecciones, ha solicitado al Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) que publique las actas "mesa por mesa" de las elecciones, destacando la importancia de esta información para su evaluación y para los venezolanos.
Según el CNE, el presidente Nicolás Maduro ha obtenido 5,1 millones de votos con el 80 por ciento del escrutinio, mientras que el candidato opositor, Edmundo González, quedó en segundo lugar con 4,4 millones de votos, equivalente al 44 por ciento.
Las dudas sobre la legitimidad de estos resultados se han extendido a Europa. Varios países han expresado su preocupación y solicitado transparencia. El ministro de Asuntos Exteriores italiano, Antonio Tajani, expresó sus dudas sobre el desarrollo de las elecciones y pidió "resultados verificables y acceso a documentos" para asegurar que reflejan la voluntad del pueblo venezolano.
Alemania también pidió claridad. "Los resultados anunciados no bastan para despejar las dudas sobre el recuento en Venezuela", señaló Berlín, solicitando la publicación detallada de los resultados de todos los colegios electorales y acceso a toda la documentación electoral.
El Ministerio de Asuntos Exteriores británico manifestó su "preocupación" por las "denuncias de irregularidades graves en el recuento" y pidió la publicación "rápida y transparente de los resultados completos y detallados".
Desde Portugal, se valoró la "participación" en las elecciones y se destacó la necesidad de una verificación imparcial de los resultados. "Solo la transparencia garantizará la legitimidad", subrayó el Ministerio de Asuntos Exteriores portugués, que hizo un llamado a la sinceridad democrática y al diálogo, acompañando a la comunidad portuguesa en Venezuela.
El ministro de Asuntos Exteriores holandés, Caspar Veldkamp, hizo un llamamiento a "respetar la voluntad democrática" del pueblo venezolano, pidiendo transparencia total en el proceso electoral y en la gestión de los resultados.
La comunidad internacional sigue atenta a los acontecimientos en Venezuela, demandando claridad y respeto a la voluntad popular para asegurar un proceso electoral legítimo y transparente.