Medida busca preservar valores culturales, históricos y arquitectónicos
Santo Domingo. – En un paso significativo hacia la preservación del patrimonio histórico, la Ciudad Colonial de Santo Domingo y zonas de Santo Domingo Este han sido declaradas como zonas de amortiguamiento por la UNESCO. Esta declaración, aprobada durante la 46ª reunión del Comité de Patrimonio Mundial en Nueva Delhi, India, representa un logro crucial para la República Dominicana, cuyo objetivo es proteger los valores culturales, históricos y arquitectónicos de estas áreas.
Según la UNESCO, una zona de amortiguamiento es una área geográfica que rodea una zona núcleo de un sitio del Patrimonio Mundial. Su función principal es actuar como un escudo protector, reduciendo el impacto de las actividades humanas que podrían comprometer la integridad del área principal. Estas zonas aseguran la protección y conservación de los valores naturales y culturales del sitio principal, permitiendo un uso sostenible de los recursos por parte de las comunidades locales.
Beneficios de la declaración
Protección del Patrimonio: La declaración de zonas de amortiguamiento ayuda a preservar sitios de valor excepcional, minimizando los efectos negativos del desarrollo urbano, industrial o agrícola.
Conservación del Medio Ambiente: Contribuye a la protección de la biodiversidad y los ecosistemas, promoviendo prácticas sostenibles de uso de la tierra.
Desarrollo Sostenible: Fomenta el equilibrio entre la conservación del patrimonio y las necesidades económicas y sociales de las comunidades locales, promoviendo actividades como el ecoturismo y la agricultura sostenible.
Educación y Sensibilización: Aumenta la conciencia sobre la importancia del patrimonio y la necesidad de su conservación, educando tanto a la población local como a los visitantes.
Acceso a Financiamiento y Apoyo Internacional: Las áreas declaradas pueden acceder a fondos y recursos de la UNESCO y otras organizaciones internacionales para proyectos de conservación y desarrollo sostenible.
Proceso de aprobación
En un comunicado del Ministerio de Cultura se explica que la propuesta fue presentada por la República Dominicana fue aprobada durante la sesión del Comité del Patrimonio Mundial, que se celebró del 21 al 31 de julio. Esta decisión busca controlar el crecimiento urbano y arquitectónico, así como el uso del suelo en la Ciudad Colonial de Santo Domingo y áreas adyacentes en Santo Domingo Este.
El arquitecto Juan Mubarak, director nacional de Patrimonio Monumental, representó al país en esta reunión. Mubarak destacó que la zona de amortiguamiento propuesta se concibe como un área intermedia de control entre el bien declarado y el resto de la ciudad, con el objetivo de proveer protección adicional al centro histórico.
Detalles de la zona de amortiguamiento
La delimitación de esta área de amortiguamiento incluye al Distrito Nacional y al municipio Santo Domingo Este:
Santo Domingo Este: Incluye los barrios Calero, Los Molinos y Villa Duarte. Limita al norte con el puente Ramón Matías Mella y la avenida 25 de Febrero; al sur, el litoral sur de la avenida España; al este, la avenida España; y al oeste, el río Ozama y Punta Torrecilla.
Valor histórico y cultural de la Ciudad Colonial de Santo Domingo
La Ciudad Colonial de Santo Domingo fue fundada en 1498 por Bartolomé Colón, hermano de Cristóbal Colón. E es un tesoro histórico de incalculable valor. Como el primer asentamiento europeo permanente en América, representa el punto de partida de la expansión europea en el Nuevo Mundo. Sus calles adoquinadas y edificios coloniales cuentan historias de la era de los descubrimientos, la colonización y la mezcla cultural que dio origen a las sociedades latinoamericanas. Entre sus monumentos más destacados se encuentran la Catedral Primada de América, el Alcázar de Colón y la Fortaleza Ozama, todos ellos testigos de más de cinco siglos de historia.
El valor cultural de la Ciudad Colonial de Santo Domingo es igualmente significativo. Este lugar no solo alberga la primera catedral y la primera universidad del continente americano, sino que también ha sido el escenario de numerosos eventos históricos cruciales. Su arquitectura, una mezcla de estilos gótico, renacentista y barroco, refleja la evolución de las influencias europeas adaptadas al contexto tropical del Caribe, de acuerdo a todos los cronistas e historiadores. La riqueza de su patrimonio tangible e intangible la convierte en un centro cultural vibrante, donde las tradiciones y costumbres dominicanas se mantienen vivas a través de festivales, música, danza y gastronomía.
La Ciudad Colonial también desempeña un papel vital en la identidad nacional de la República Dominicana. Es un símbolo de la resistencia y la perseverancia del pueblo dominicano, habiendo soportado invasiones, piratería y conflictos internos a lo largo de los siglos. La restauración y conservación de sus edificios y espacios públicos son esfuerzos constantes que demuestran el compromiso de preservar esta herencia para futuras generaciones. Además, la Ciudad Colonial es un foco de orgullo nacional y un atractivo turístico que atrae a visitantes de todo el mundo, contribuyendo al desarrollo económico y cultural del país.
La declaración de la Ciudad Colonial de Santo Domingo como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1990 ha reforzado su importancia global. Esta designación no solo reconoce su valor excepcional como testimonio de la historia mundial, sino que también subraya la necesidad de su protección y conservación. La Ciudad Colonial no es solo un legado del pasado, sino una inspiración continua para el presente y el futuro, recordándonos la importancia de preservar nuestro patrimonio cultural como un recurso invaluable para la humanidad.
Compromiso con la conservación
La República Dominicana, signataria de la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural desde 1985, reafirma su compromiso de conservar y proteger la Ciudad Colonial de Santo Domingo a través de la Dirección Nacional de Patrimonio Monumental, en colaboración con el Ayuntamiento del Distrito Nacional.
La ministra de Cultura, Milagros Germán, destacó que esta aprobación consolida el programa de iniciativas institucionales emprendido durante su gestión para garantizar la salvaguardia de la zona con mayor valor histórico, turístico y cultural del país.
Esta declaración de la UNESCO no solo protege el patrimonio dominicano, sino que también refuerza la identidad cultural y promueve un desarrollo sostenible que beneficia tanto a las generaciones presentes como futuras.