El cantante Alonso Ramos asegura que el festival de heavy metal en Wacken es un sueño.
Por André Klohn (dpa)
Wacken (Alemania), 1 ago (dpa) – El heavy metal está lejos de extinguirse, constantemente surgen nuevas bandas de rock pesado y algunas de las mejores compiten año tras año en la "Metal Battle", la batalla del metal de Wacken.
En la "tierra santa" de Wacken, una pequeña localidad en el estado federado de Schleswig-Holstein, en el extremo noroeste de Alemania, compiten por la fama, el honor y por un impulso para sus carreras. La banda salvadoreña Fleshless Entity, ganadora de la competición en Centroamérica, también tiene grandes esperanzas.
El cantante Alonso Ramos asegura que el festival de heavy metal en Wacken es un sueño. Todos los músicos de Latinoamérica sueñan con llegar a Wacken, afirma.
El baterista Juan Chacón tiene una opinión similar. "En realidad es un gran sueño para todo el mundo venir aquí como fan o simplemente para ver tocar a todas las bandas", dice.
Con su mezcla de black y death metal, dos de las formas más extremas del metal, los cinco músicos entusiasmaron a los fanáticos en el escenario Headbangers de Wacken.
Durante su actuación se formó un "pogo" delante del escenario, con los fanáticos corriendo en círculos. "Cuando los veo, miro a los dioses", les dice Ramos. El cantante se pintó los brazos de negro y su larga melena negra vuela hacia arriba mientras sacude la cabeza.
Tocan juntos desde 2015. Ramos revela que se conocieron mientras trabajaban en un callcenter, pero que ahora trabajan en su carrera musical.
El primer concierto en Wacken fue una oportunidad para la banda de aprender y pasar un buen rato en el norte de Alemania.
Ramos luce eufórico tras el recital de media hora en la noche del miércoles en Wacken. "Fue fantástico", dice el cantante, que asegura que la energía que vibra en el festival es incomparable.
El músico añade que la banda realiza una gira por Europa desde hace unas tres semanas. "Amamos cada lugar en el que tocamos. Pero aquí fue sencillamente algo especial. Creo que por eso dicen que es 'tierra santa'", explica.
La 'Metal Battle' fue iniciada por la Fundación Wacken y forma parte del festival de heavy metal.
En 2004, la banda alemana de trash metal Reckless Tide fue la primera ganadora y, más recientemente, triunfó Phantom Excaliver, de Japón. Ahora son 87 los países que participan en la batalla del metal.
"La 'Metal Battle' de Wacken es una competencia internacional de bandas en la que estas no compiten entre sí, sino que el hecho de estar allí ya lo es todo", dice el fundador del festival, Thomas Jensen.
Las bandas que participan este año provienen de 30 países diferentes y mañana viernes los organizadores anunciarán cuál es la ganadora.
"El significado de la 'Metal Battle' no tiene comparación a nivel internacional", asegura el jefe de redacción de la revista "Metal Hammer", Sebastian Kessler.
El experto afirma que la competencia es única. Allí se descubren y se promocionan bandas internacionales, señala Kessler, que añade que la batalla les da la oportunidad de presentarse frente al gran público.
Kessler asegura que el heavy metal está vivo. "Incluso en los años 90, cuando fue declarado muerto, sobrevivió, se desarrolló e incluso encontró nuevos puntos fuertes mediante la adaptación", explica.
El ambiente es ahora más fuerte que nunca, destaca. "No puedes pasar como si nada por el heavy metal, es demasiado ruidoso para eso", añade.
El periodista opina que el público es una mezcla variada. "El heavy metal es en sí mismo algo intergeneracional. Eso se observa muy bien en Wacken", sostiene, al señalar que la gente de más de 50 años celebra allí tanto como los quinceañeros o la gente con hijos de cinco años.
"Siempre hay nuevas bandas y, por tanto, nuevos fanáticos, y la chispa de la pasión se mantiene", destaca Kessler, que asegura que en el sector del metal están ocurriendo muchas cosas.