Despliegue defensivo busca proteger a Israel ante amenazas iraníes
MADRID, 3 Ago. (EUROPA PRESS) – El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha anunciado este viernes "medidas adicionales" para "apoyar la defensa de Israel". Estas acciones incluyen el despliegue de más capacidades militares defensivas en Oriente Próximo, con el objetivo de reforzar la protección de las fuerzas estadounidenses en la región y defender a Israel.
La nota añade que la Secretaría dirigirá múltiples y futuras medidas de posicionamiento de fuerza para garantizar la protección de las fuerzas estadounidenses y brindar un mayor apoyo a la defensa de Israel.
Singh aseguró que este compromiso es fruto de las conversaciones mantenidas entre el presidente estadounidense, Joe Biden, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. "Aún queda por determinar qué fuerzas y/o unidades se desplegarán", precisó.
Desde Washington han garantizado que "cualquier capacidad será puramente defensiva y enviará un mensaje de disuasión". Singh subrayó la importancia de la reducción de la tensión, destacando que "la mejor manera de lograrlo es aprobar un acuerdo de alto el fuego para liberar también a los rehenes estadounidenses".
Este viernes por la mañana, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, continuó las conversaciones entre Biden y Netanyahu con el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant.
Durante una llamada telefónica, Austin reiteró a Gallant el "férreo apoyo de Estados Unidos con la seguridad de Israel" e informó de las "medidas adicionales" previstas para apoyar la defensa israelí, que incluyen cambios actuales y futuros en la postura de la fuerza defensiva.
Austin destacó que "no es inevitable una mayor escalada" y aseguró que "todos los países de la región se beneficiarían de una desescalada de las tensiones, incluso mediante la finalización de un acuerdo de alto el fuego y la liberación de rehenes en Gaza".
Estas declaraciones se producen después de que la Casa Blanca señalara esta semana que "no hay señales" de una escalada inminente en Oriente Próximo tras la muerte del líder de Hamás, Ismail Haniye, en un ataque atribuido a Israel en Irán.
En este contexto, el propio Biden expresó su preocupación por la escalada de tensiones en Oriente Próximo y aseguró que el asesinato de Haniye "no es de ayuda" para poner fin al conflicto en la región, aunque su Ejecutivo sostiene que "aún es posible" alcanzar un alto el fuego en Gaza.