Más de 19.000 evacuados en el norte de China por amenaza de inundaciones
Shaaxi, China – Las autoridades locales han confirmado la muerte de 38 personas y la desaparición de 24 más tras el colapso de un puente de autopista en la provincia de Shaanxi, al noroeste de China. El incidente, que ocurrió el 19 de julio debido a una inundación repentina, provocó que 25 vehículos cayeran al río Jinqian desde una sección de 40 metros de largo del puente en el distrito de Zhashui, ciudad de Shangluo. Hasta ahora, se ha rescatado a una persona.
El puente, de 366 metros de longitud, era parte de la autopista Danfeng-Ningshan. Más de 3,400 socorristas, incluyendo personal de ministerios, fuerzas armadas, brigadas de bomberos y equipos de rescate no gubernamentales, han participado en las operaciones de búsqueda, que se han extendido hasta 100 kilómetros río abajo. La misión de rescate, que incluye el uso de botes, drones, detectores y robots subacuáticos, sigue en marcha a pesar de las difíciles condiciones climáticas y geográficas.
Emergencia en el norte de China: Evacuan a 19.000 personas por amenaza de inundaciones
Hohhot, China – Más de 19,000 habitantes de la ciudad de Tongliao, en la región autónoma de Mongolia Interior, han sido evacuados debido a la amenaza de inundaciones provocadas por el aumento del nivel del agua y el caudal del río Dongliao. Hasta el mediodía del viernes, 2,006 personas habían sido trasladadas a sitios de reasentamiento, mientras que 17,209 se refugiaron con familiares y amigos.
Las autoridades han habilitado nueve sitios de reasentamiento para garantizar la alimentación y el alojamiento de los evacuados, y han reforzado la presa del río para aumentar la seguridad. El flujo de agua del Dongliao alcanzó los 1,500 metros cúbicos por segundo el viernes por la madrugada, pero ha comenzado a disminuir. Se espera que los ciudadanos evacuados puedan regresar a sus hogares el sábado por la tarde, cuando las condiciones mejoren.
Estas dos tragedias ponen de relieve los desafíos que enfrenta China en cuanto a la gestión de desastres naturales, subrayando la necesidad de una respuesta rápida y coordinada para proteger a sus ciudadanos.