El Gobierno dominicano enfrenta presión internacional que ha logrado la destitución de empleados públicos que no se alinean con sus planteamientos.
Santo Domingo.-El viceministro de Gestión Migratoria y Naturalización, Juan Manuel Rosario, denunció presiones de organismos internacionales para establecer campos de refugiados haitianos en la frontera dominicana y asumir la protección de menores y ancianos sin padres.
Rosario dijo que en ese objetivo algunos organismos internacionales han logrado la destitución de empleados públicos que no se alinean con sus planteamientos y expresó que ha sido objeto de esfuerzos para ser apartado de la vida pública por su defensa de la nacionalidad dominicana.
En una entrevista con Federico Méndez para el programa "Esferas de Poder", Rosario reveló la existencia de un documento denominado “la contingencia”, que detalla planes discutidos en secreto durante la administración pasada en el Instituto Nacional de Migración.
Informó que esos planes incluían la participación de la Organización Internacional para las Migraciones y otras entidades, previendo un conflicto en Haití y la necesidad de estructuras de recepción en lugares como Dajabón.
Juan Manuel Rosario dijo que ha sido objeto de esfuerzos para ser apartado de la vida pública por su defensa de la nacionalidad dominicana.
Rosario señaló que un organismo extranjero intentó identificar a la persona que filtró el documento sobre los campos de refugiados.
Además, desmintió la interpretación de organismos internacionales sobre la Ley 169-14, aclarando que esta no otorga automáticamente la nacionalidad dominicana a todos los registrados bajo ella.
Añadió que la ley establece un proceso de naturalización que no debe ser eludido, a pesar de la presión de algunas ONGs y entidades extranjeras.
Durante la gestión anterior, Rosario se opuso a propuestas para que República Dominicana asumiera la responsabilidad de niños no acompañados y ancianos haitianos, insistiendo en rastrear a los padres y proteger a los menores del tráfico. También rechazó la idea de proveer seguros y protección social a los ancianos haitianos.
El funcionario afirmó que discutir estos temas a espaldas del pueblo dominicano es inaceptable y que cualquier decisión de tal magnitud debe ser tomada mediante un referéndum debido a su impacto en la soberanía nacional.
Recordó que a finales del siglo XIX, el presidente Ulises Heureaux convocó un plebiscito sobre conflictos fronterizos, subrayando la importancia de la transparencia y la participación ciudadana en asuntos de soberanía.
El viceministro concluyó que, aunque el Estado dominicano puede colaborar con Haití desde una perspectiva de ayuda humanitaria, no puede asumir responsabilidades que comprometan su soberanía sin el consentimiento explícito del pueblo dominicano.