Victoria emocionante en la final de atletismo de París 2024
PARIS, Francia.- Este domingo 4 de agosto, Noah Lyles, la estrella de Estados Unidos, se ha convertido en el nuevo rey de la prueba estelar del atletismo en los Juegos Olímpicos de París 2024: los 100 metros masculinos. La carrera fue un espectáculo de velocidad y emoción, culminando en un desenlace tan apasionante como increíble.
Lyles, quien ya había demostrado su supremacía al coronarse campeón mundial en Budapest 2023, repitió su hazaña al imponerse en la final de los 100 metros con un tiempo de 9.79 segundos. Este triunfo le valió la medalla de oro y desató la euforia en el Stade de France, donde cada rincón vibró con el triunfo del estadounidense.
El final de la carrera fue de infarto, con el jamaiquino Kishane Thompson cruzando la meta casi simultáneamente con Lyles. Ambos registraron un tiempo de 9.79 segundos, pero el cronómetro oficial otorgó la victoria a Lyles por una diferencia mínima: 9.784 segundos frente a los 9.789 segundos de Thompson. Esta diferencia microscópica decidió el oro para Lyles y la plata para Thompson, en una de las finales más reñidas de la historia olímpica.
El bronce también quedó en manos de Estados Unidos, con Fred Kerley subiendo al podio tras registrar un tiempo de 9.81 segundos. Kerley, quien ya había ganado la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, vuelve a demostrar su consistencia y excelencia en la pista.
Con esta victoria, Estados Unidos recupera el oro en los 100 metros masculinos después de 20 años. La última vez que un estadounidense se alzó con este honor fue Justin Gatlin en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, con un tiempo de 9.85 segundos. La victoria de Lyles marca un regreso triunfal de Estados Unidos a la cima de esta icónica prueba de velocidad.
El campeón de Tokio 2020, el italiano Marcell Jacobs, tuvo una jornada menos afortunada. Aunque logró clasificarse para la final, terminó en la quinta posición y no pudo defender su título olímpico. Jacobs, que sorprendió al mundo en Tokio, no logró replicar su rendimiento en París, dejando el camino libre para que Lyles tomara el relevo como el hombre más rápido del mundo.
El clima en el Stade de France fue electrizante, con aficionados de todo el mundo celebrando una de las carreras más emocionantes en la historia de los Juegos Olímpicos. La victoria de Noah Lyles no solo subraya su talento y dedicación, sino que también enciende la chispa de la inspiración para futuras generaciones de atletas.
Lyles, emocionado y agradecido, dedicó su victoria a todos los que lo han apoyado a lo largo de su carrera. "Este es un sueño hecho realidad", dijo Lyles. "No podría haberlo logrado sin el apoyo de mi equipo, mi familia y mis fans. Este oro es para todos ellos".
La actuación de Lyles en París 2024 será recordada como una de las grandes hazañas en la historia del atletismo, y su nombre se une a la lista de leyendas que han dominado los 100 metros en los Juegos Olímpicos.