El objetivo principal del proyecto es aumentar la capacidad técnica y la aplicación metodológica para evaluar y mejorar la seguridad y resiliencia de las infraestructuras críticas.
Distrito Nacional, 5 ago (dpa) – En un esfuerzo conjunto por fortalecer la resiliencia ante desastres, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y la Defensa Civil han lanzado una nueva iniciativa que busca mejorar la infraestructura crítica en República Dominicana, Cuba y Haití. La iniciativa, titulada “Fortalecimiento de las capacidades, la seguridad y la resiliencia de las infraestructuras críticas en la República Dominicana, Cuba y Haití”, se centra en el fortalecimiento de la infraestructura educativa y de suministro de agua en estos tres países caribeños.
El objetivo principal del proyecto es aumentar la capacidad técnica y la aplicación metodológica para evaluar y mejorar la seguridad y resiliencia de las infraestructuras críticas. La estrategia de intervención diseñada por los socios de esta iniciativa tiene como propósito integrar el tema de la resiliencia en las estructuras organizativas y en los niveles de toma de decisiones responsables de la gestión del riesgo de desastres en cada país. Además, se enfoca en la institucionalización de herramientas, la mejora de los mecanismos de coordinación y la intervención en vulnerabilidad, garantizando un enfoque transversal, intersectorial, de género e inclusión social.
La financiación para este proyecto proviene del Fondo Acelerador de Resiliencia de Infraestructura (IRAF), gestionado por la Coalición para la Infraestructura Resiliente ante Desastres (CDRI), en el marco de la ventana del Programa para la Infraestructura para Estados Insulares Resilientes (IRIS). Este esfuerzo se realiza en alianza con el Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio.
En la ceremonia de lanzamiento, Juan Salas, presidente de la Comisión Nacional de Emergencias y director ejecutivo de la Defensa Civil, destacó la importancia de esta iniciativa como una extensión de las acciones preventivas del organismo. Salas subrayó que estas acciones están diseñadas para preparar mejor a las comunidades ante cualquier evento adverso y para fomentar una mayor conciencia sobre la resiliencia territorial, lo cual contribuirá significativamente a salvar vidas.
Pierre Candelon, Oficial de Medio Ambiente y Sostenibilidad del PNUD, expresó su agradecimiento por la confianza depositada por la CNE y reafirmó la disposición del PNUD para apoyar al gobierno dominicano en la gestión de choques climáticos y crisis. “Agradecemos la confianza de la CNE para llevar a cabo este proyecto y reiteramos nuestra plena disposición para acompañar al gobierno en la gestión de los desafíos climáticos”, afirmó Candelon.
El proyecto prevé la formación y certificación de una red de 45 profesionales en la aplicación de metodologías estandarizadas para evaluar la seguridad y resiliencia de las infraestructuras educativas y de abastecimiento de agua. Estos profesionales estarán capacitados para multiplicar el conocimiento adquirido y podrán ser movilizados a cualquier país de la región en caso de necesidad. Además, se llevará a cabo la evaluación de 21 infraestructuras educativas y 12 de abastecimiento de agua, con planes de intervención y mejoras funcionales en un total de 24 infraestructuras.
Los países del Caribe, debido a su ubicación geográfica y a sus condiciones de vulnerabilidad física, social, económica y medioambiental, son especialmente susceptibles a los impactos de fenómenos climáticos y geológicos. El cambio climático y otras tendencias globales están provocando un incremento en la intensidad y frecuencia de las amenazas. Según el Informe de Evaluación 6 del IPCC, se prevé que los ciclones tropicales y las tormentas severas se vuelvan más extremos en la región del Caribe.
La nueva iniciativa tiene como fin último mejorar la capacidad de respuesta ante desastres y promover una infraestructura más resiliente, fundamental para mitigar los impactos de eventos climáticos adversos. Con una estrategia integral y colaborativa, se espera fortalecer significativamente la resiliencia en República Dominicana, Cuba y Haití, contribuyendo a una mayor seguridad y estabilidad en la región.