El calentamiento global y sus consecuencias impredecibles
La precisión en predecir momentos críticos en el sistema terrestre debido al calentamiento global es actualmente inalcanzable. Las alteraciones irreversibles en la Circulación de Vuelco Meridional del Atlántico (AMOC), las capas de hielo polares y las selvas tropicales podrían tener consecuencias catastróficas, pero la ciencia aún no puede determinar con certeza cuándo ocurrirán.
Investigadores de la Universidad Técnica de Múnich (TUM) y el Instituto de Investigación del Impacto Climático de Potsdam (PIK) han identificado tres principales fuentes de incertidumbre en estas predicciones.
Primero, las proyecciones se basan en suposiciones sobre mecanismos físicos y acciones humanas futuras, que pueden ser simplistas y llevar a errores significativos.
Segundo, las observaciones climáticas a largo plazo son limitadas, lo que dificulta la representación precisa de los componentes del sistema terrestre.
Tercero, los datos climáticos históricos son incompletos y las técnicas para rellenar estas lagunas pueden introducir errores en las estadísticas.
Para ilustrar la complejidad, los investigadores examinaron la AMOC, un sistema crucial de corrientes oceánicas. Predicciones anteriores sugerían un posible colapso entre 2025 y 2095, pero el nuevo estudio muestra que las incertidumbres son tan grandes que estas predicciones no son confiables.
El estudio también subraya que, aunque no podemos predecir con fiabilidad estos eventos, no se puede descartar la posibilidad de que ocurran.
Utilizando diferentes métodos y datos, los momentos de inflexión estimados para la AMOC variaron entre 2050 y 8065. Esta amplia ventana de 6.000 años resalta la dificultad y la incertidumbre en tales predicciones.
La autora principal, Maya Ben-Yami, advierte que aunque la idea de predecir puntos de inflexión climáticos es atractiva, la realidad está llena de incertidumbres. "Nuestra investigación es una llamada de atención", afirma.
"Necesitamos mejores datos y una comprensión más profunda de los sistemas en cuestión. Hay demasiado en juego para confiar en predicciones poco fiables" añade.
El estudio también subraya que, aunque no podemos predecir con fiabilidad estos eventos, no se puede descartar la posibilidad de que ocurran. Los métodos estadísticos son útiles para identificar partes del clima que se han vuelto más inestables, incluyendo la AMOC, la selva amazónica y las capas de hielo.
El coautor Niklas Boers concluye que, debido a las grandes incertidumbres, debemos ser aún más cautelosos y reducir nuestro impacto en el clima, especialmente las emisiones de gases de efecto invernadero.
"Incluso si no podemos predecir los momentos de inflexión, la probabilidad de que los componentes clave del sistema terrestre se inclinen aumenta con cada décima de grado de calentamiento", explica. Con datos de Europa Press