Chef The Duc Ngo pide a clientes reducir uso de fragancias
Berlín, 5 ago (dpa) – El reconocido chef berlinés The Duc Ngo ha generado revuelo en el mundo culinario con una solicitud inusual dirigida a sus comensales. A través de una publicación en Instagram, el propietario de destacados restaurantes como "Ryōtei 893″, "Funky Fish", "Kuchi" y "Madame Ngo" ha expresado su preferencia por una experiencia gastronómica libre de fragancias intensas. Ngo ha pedido a sus clientes que reduzcan el uso de perfumes fuertes al visitar sus establecimientos, argumentando que estas fragancias pueden interferir con la experiencia culinaria.
En su publicación de la agencia DPA firmada por Gregor Tholl, Ngo explicó: "También me gustan las fragancias bonitas, pero a veces es demasiado de algo bueno. Por eso, les pido consideración con nuestros cocineros y los demás comensales y que reduzcan su perfume cuando nos visiten. Gracias." La petición se enmarca en un creciente debate sobre cómo las fragancias pueden afectar la percepción del gusto y del olfato durante las comidas.
A nivel internacional, varios restaurantes de renombre han implementado políticas similares. Por ejemplo, en el restaurante "RyuGin" de Tokio, con tres estrellas Michelin, se prohíbe el uso de perfumes fuertes junto con otras normas de etiqueta, como el código de vestimenta y la restricción en el uso de teléfonos móviles.
En Alemania, hasta ahora, la regulación sobre perfumes en restaurantes ha sido principalmente una cuestión de normas no escritas. La expectativa era que los clientes se dieran cuenta por sí mismos de cómo sus fragancias podían afectar a otros. Raphael Reichard, manager y head sommelier del restaurante "Tim Raue" en Berlín, ya había manifestado antes de la declaración de Ngo que prefería una menor intensidad de perfumes en los restaurantes para preservar la experiencia gastronómica.
El debate sobre el impacto de los perfumes en ambientes de alta gastronomía no es nuevo. En la década de 1980, en Estados Unidos, surgieron quejas contra fragancias intensas como el pachulí y el perfume "Giorgio Beverly Hills". Los gastrónomos de la época argumentaban que estas fragancias competían con los aromas sutiles de los platos.
El sentido del olfato humano, aunque no tan agudo como el de algunos animales, puede detectar una amplia gama de olores, desde el floral hasta el más desagradable. Este sentido juega un papel crucial en la percepción de los sabores. La mayoría de las experiencias gustativas se basan en los aromas que percibimos a través de la nariz, lo que hace que el entorno olfativo sea fundamental para disfrutar plenamente de una comida.
La historia del perfume revela un aumento en la intensidad de las fragancias a lo largo de las décadas. En la sociedad contemporánea, los perfumes han evolucionado para ofrecer una experiencia más potente y sintética. La Fragrance Foundation destaca que desde la década de 1990, las fragancias exuberantes y azucaradas han ganado popularidad. Un ejemplo notable es el perfume "Angel" de Thierry Mugler (1992), que introdujo el concepto de perfumes gourmand, evocando aromas de postres y pastelería.
El perfume "1 Million" de Paco Rabanne, lanzado en 2008, también contribuyó a la tendencia con su perfil intenso y llamativo. Además, el mercado occidental ha comenzado a adoptar influencias del Cercano Oriente, incorporando notas amaderadas de oud, un cambio que refleja la creciente demanda de perfumes intensos.
En conclusión, la petición de The Duc Ngo refleja una preocupación válida por cómo las fragancias pueden afectar la experiencia culinaria. Mientras que la cultura del perfume continúa evolucionando hacia una mayor intensidad, los restaurantes de alta gama están reconsiderando cómo estas fragancias pueden influir en la percepción de sus platos. La conversación sobre la regulación del uso de perfumes en ambientes gastronómicos probablemente continuará a medida que más chefs y establecimientos adapten sus políticas para garantizar una experiencia sensorial óptima para todos sus clientes.