Resalta beneficios económicos y democráticos de la propuesta gubernamental
Santo Domingo. Abel Martínez, miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), ha expresado su respaldo a la propuesta de unificación de las elecciones municipales, congresuales y presidenciales promovida por el Gobierno. Sin embargo, ha sugerido que esta medida debería implementarse a partir de 2028, en lugar de esperar hasta 2032 como inicialmente se ha planteado.
Martínez quien fuera candidato presidencial del PLD, considera que unificar las elecciones en una sola jornada no solo resultaría en un ahorro significativo de los fondos públicos, sino que también incrementaría la participación ciudadana en los comicios.
“El retorno a la modalidad de elecciones unificadas fortalecería la democracia, reduciría los gastos del Estado y simplificaría la logística para la Junta Central Electoral y los partidos políticos", argumentó Martínez.
Añadió que esta medida también podría generar un mayor interés en la ciudadanía para participar en el proceso electoral, contribuyendo así a un equilibrio democrático más sólido.
A pesar de su apoyo a la unificación electoral, Martínez subrayó la importancia de que cualquier reforma constitucional sea debatida ampliamente. Enfatizó que "por ser nuestra ley de leyes, el proceso debe incluir a todos los sectores de la sociedad dominicana para garantizar que lo que se apruebe sea verdaderamente beneficioso para la democracia y para el país".
En su comunicado, Martínez también alertó sobre el peligro de que los debates en torno a la reforma constitucional desvíen la atención de los problemas más urgentes que enfrenta el país.
"Es vital que no se pierda de vista la necesidad de abordar temas como la alimentación, salud, educación, migración y seguridad ciudadana", señaló, y añadió que estos son los verdaderos retos que requieren respuestas claras y efectivas por parte del Gobierno Central.
El excandidato presidencial también recordó su experiencia en procesos electorales unificados y separados, tanto como diputado como alcalde, lo que le ha permitido entender las ventajas y desventajas de ambas modalidades. Según Martínez, esta experiencia le ha dado una perspectiva única sobre los posibles beneficios y traumas que pueden surgir para los votantes en cada escenario.
La posición de Abel Martínez refuerza la discusión en torno a la reforma constitucional en la República Dominicana, subrayando la necesidad de un enfoque equilibrado que no solo contemple cambios en el sistema electoral, sino que también aborde los desafíos más apremiantes del país. Con su llamado a un debate inclusivo y su enfoque en las necesidades fundamentales de la población, Martínez se posiciona como una voz clave en el actual panorama político dominicano.
