Las 14 osamentas fueron encontradas en embarcación a la deriva
Río San Juan, República Dominicana. En un hallazgo que ha conmocionado a la comunidad de Río San Juan, 14 osamentas fueron encontradas el pasado martes, 6 de agosto de 2024, en una embarcación a la deriva en la costa norte de la República Dominicana. El descubrimiento fue hecho por pescadores locales, quienes, al avistar la embarcación, la llevaron hasta la orilla y notificaron a las autoridades.
El bote, una yola de madera, contenía además varios teléfonos celulares y documentos de identificación que apuntan a que los fallecidos podrían ser originarios de países del continente africano, incluyendo Mali, Mauritania y Senegal. La presencia de estos objetos ha llevado a las autoridades a considerar que la embarcación podría haber partido desde alguna de esas naciones, posiblemente en un intento de cruzar el Atlántico.
Misterio en el mar
El hallazgo de las osamentas no es el único misterio que rodea a este caso. Junto a los cuerpos, fue encontrada una mochila que contenía 12 paquetes de una sustancia sospechosa. Aunque aún no se ha confirmado oficialmente, se especula que podría tratarse de drogas o sustancias controladas. Estos paquetes, junto con los demás objetos encontrados, han sido enviados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para su análisis.
Sonia Lebrón, directora del INACIF, informó que la entidad ha avanzado en un 75% en el proceso de identificación de los cuerpos. Hasta el momento, se han realizado odontogramas y se han tomado muestras para análisis de ADN, pero la falta de información antemortem ha dificultado el proceso de identificación.
Cooperación internacional
Lebrón explicó que, ante la falta de datos antemortem, se ha recurrido a la cooperación internacional. A través de la Procuraduría General de la República (PGR), con el apoyo de INTERPOL y el Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX), se ha iniciado un proceso para contactar a las autoridades de Mali, Mauritania y Senegal en busca de información que pueda ayudar a identificar a las víctimas.
Este esfuerzo conjunto tiene como objetivo comparar la información antemortem que se pueda obtener de estos países con los datos posmortem y los resultados de las experticias realizadas por el equipo forense dominicano. No obstante, Lebrón subrayó que este es un proceso que puede llevar tiempo, especialmente en casos donde la información antemortem es limitada o inexistente.
Implicaciones y próximos pasos
La presencia de una sustancia que podría ser droga en la embarcación también ha llamado la atención de las autoridades, que están investigando si este hecho está relacionado con alguna red de tráfico internacional. Aunque aún no se han dado detalles sobre esta línea de investigación, se espera que las pruebas realizadas por el INACIF arrojen luz sobre la naturaleza de los paquetes encontrados.
El hallazgo de estas 14 osamentas ha planteado numerosas preguntas sobre las circunstancias que llevaron a estas personas a emprender tan arriesgado viaje, así como las condiciones en que perecieron en alta mar. Las autoridades dominicanas, en conjunto con organismos internacionales, continúan trabajando para desentrañar este trágico misterio y dar un nombre a las víctimas, en un esfuerzo por proporcionarles, al menos, un final digno.