Francisco Javier Sepúlveda Reyes ha sido sentenciado por la muerte de dos soldados en celebración en El Higüero
Santo Domingo.-En un giro trágico y violento, lo que comenzó como una celebración para conmemorar los ascensos de dos miembros del Ejército de la República Dominicana, terminó en un brutal acto de violencia que dejó a ambos soldados muertos.
Francisco Javier Sepúlveda Reyes ha sido sentenciado a 20 años de prisión por el asesinato de los militares José Ángel Román Disla y Danilo Antonio Aquino Gómez, en un hecho que conmocionó al sector El Higüero, Los Guaricanos, en Santo Domingo Norte.
La justicia ha caído sobre el culpable, pero el dolor de la pérdida persiste entre los que conocieron a las víctimas.
Durante el juicio, el Ministerio Público, representado por la fiscal litigante Ivette Mateo, presentó un sólido caso contra Francisco Javier Sepúlveda Reyes, logrando que los jueces del Quinto Tribunal Colegiado—Julio Aybar Ortiz, Laisa Matos Durán y Nelcy Xiomara Ortega Ramírez—lo condenaran por doble homicidio.
Las pruebas presentadas
Las pruebas presentadas demostraron que Sepúlveda Reyes, en un acto premeditado, violó los artículos 295 y 304 del Código Penal Dominicano, referentes al homicidio con premeditación y asechanza, así como los artículos 79, 88 párrafo III numeral I, y 89 numeral II de la Ley 631-16, que regulan la exhibición de armas en vías públicas.
La investigación, dirigida por la fiscal investigadora Dahiana E. Castillo, reveló que la tragedia ocurrió el 3 de marzo de 2023, en un comercio de expendio de bebidas alcohólicas del sector El Higüero.
Sepúlveda Reyes, quien compartía con las víctimas durante la celebración de sus ascensos, desató la violencia tras una disputa por la exhibición de su arma de fuego.
Aunque la discusión parecía haber sido calmada, la situación se tornó mortal cuando Sepúlveda Reyes, de manera sorpresiva y sin mediar palabras, disparó a quemarropa contra Danilo Antonio Aquino Gómez, mientras este se dirigía hacia el baño donde lo esperaba el agresor.
José Ángel Román Disla, al escuchar la detonación, se acercó al lugar del incidente y también fue abatido por Sepúlveda Reyes, quien lo atacó sin piedad, disparando varias veces y acabando con su vida.
Los jueces, tras evaluar las pruebas y testimonios, determinaron que Sepúlveda Reyes deberá cumplir su condena de 20 años de prisión en la Penitenciaría Nacional de La Victoria.
Este caso ha dejado una profunda huella en la comunidad militar y en el sector El Higüero, donde la violencia y la pérdida han transformado lo que debería haber sido un día de alegría en un recuerdo imborrable de dolor y tragedia.