El Estado se tambalea ante la partida de miles de empleados
Santo Domingo.-La violencia y el dominio de pandillas en Haití no solo han dejado una estela de caos y terror, sino que ahora también amenazan la misma infraestructura del Estado. Hoy, el país enfrenta un vacío en su administración pública con miles de funcionarios que han huido buscando seguridad fuera de sus fronteras.
Según el primer ministro interino, Garry Conille, entre 8,000 y 10,000 de los 103,000 empleados del gobierno han abandonado el país, dejando atrás una estructura debilitada y con una nómina salarial aún inflada, lo que agrava la crisis económica.
Ante esta alarmante situación, Conille planea un reclutamiento intensivo para cubrir las vacantes, enfocándose en la juventud haitiana con méritos. Sin embargo, el desafío es doble, ya que el gobierno también debe lidiar con la corrupción y la ineficiencia, al seguir pagando salarios a aquellos que han dejado el país.
El desafío es doble, ya que el gobierno también debe lidiar con la corrupción y la ineficiencia, al seguir pagando salarios a aquellos que han dejado el país.
La ministra de Economía y Finanzas, Marie Ketleen Florestal, resalta la urgencia de una auditoría para verificar la presencia física de los trabajadores, con el fin de sanear las finanzas públicas y devolver la funcionalidad al Estado.
Este éxodo masivo no solo es un síntoma de la crisis actual, sino un factor que podría llevar a Haití a una situación aún más precaria si no se toman medidas urgentes y efectivas. Con datos de Prensa Latina