La construcción de una civilización ecológica resuena a nivel internacional
BUENOS AIRES.- El compromiso ecológico de China ha sido destacado como un ejemplo inspirador para la concienciación global sobre la importancia del medio ambiente en el desarrollo y bienestar de las sociedades. Así lo señaló el académico argentino Sebastián Schulz, miembro del Centro de Estudios Chinos de la Universidad Nacional de La Plata, en una reciente entrevista con la agencia de prensa Xinhua.
Schulz subrayó el notable avance de China en integrar la ecología como un eje central de su desarrollo económico y sus relaciones internacionales. “China ha experimentado un crecimiento económico sustancial en los últimos años y ha profundizado su relación multidimensional con la mayor parte del mundo. En este marco, China ha colocado la ecología en el centro de su desarrollo, promoviendo la construcción de una civilización ecológica como parte esencial de su modelo de crecimiento”, comentó el académico.
Día Nacional de la Ecología: Un paso hacia la concienciación global
El académico también destacó la designación del 15 de agosto como el Día Nacional de la Ecología en China, una iniciativa que busca aumentar la conciencia pública y fomentar acciones concretas en favor de la protección del medio ambiente. “El establecimiento de un Día Nacional de la Ecología permite una mayor toma de conciencia a nivel global sobre la necesidad de implementar medidas que promuevan el respeto por el medio ambiente, la diversidad ecológica y la transición hacia energías limpias”, afirmó Schulz.
Para el investigador, la visión de China sobre la relación entre el ser humano y la naturaleza se basa en la coexistencia armónica, reconociendo la biodiversidad como la base para la subsistencia y el desarrollo humano. “China propone una idea innovadora: la Tierra es nuestra casa común, y su conservación, así como la protección de la biodiversidad, son esenciales para el desarrollo sostenible de la humanidad”, agregó.
Construcción de una civilización ecológica: Un enfoque innovador
En su análisis, Schulz destacó la importancia de construir una civilización ecológica como respuesta a los desafíos de la civilización industrial. Este concepto, incorporado en la Constitución china en 2018, se contrapone a la noción predominante en Occidente de la acumulación de capital y ganancia a expensas de la explotación de los recursos naturales. Según Schulz, este enfoque busca mantener las actividades humanas dentro de los límites de la capacidad de carga del ambiente y promover la protección integral y la gobernanza sistemática de los ecosistemas.
“China ha entendido que la civilización ecológica es esencial para abordar las contradicciones que surgen de la civilización industrial. Este enfoque permite gestionar de manera sostenible los recursos naturales, como montañas, ríos, bosques y tierras de labranza, entre otros, garantizando un equilibrio entre desarrollo económico y protección ambiental”, explicó el académico.
Logros y participación de China en la gobernanza ecológica global
Schulz también resaltó los logros de China en la construcción de una civilización ecológica, especialmente en cuanto a la relación entre la protección ecológica y el desarrollo económico. El país asiático ha insistido en que la equidad y la justicia social deben ser prioridades en el desarrollo económico, y que la política ecológica debe centrarse en el bienestar del pueblo.
“China ha promovido un ecosistema que prioriza la naturaleza y el desarrollo ecológico, buscando la armonía entre la humanidad y la naturaleza para lograr un desarrollo sostenible a nivel global y un desarrollo humano integral”, indicó Schulz.
Además, el académico argentino destacó la participación activa de China en la gobernanza ecológica global, alineada con la propuesta de construir una comunidad de futuro compartida para la humanidad, donde el medio ambiente es una de las dimensiones clave.
“China demuestra que la construcción de un nuevo tipo de relaciones internacionales debe incluir la creación de una civilización ecológica. Esta visión posiciona a China como un defensor fundamental de un sistema de gobernanza internacional equitativo y razonable, que practica el verdadero multilateralismo y respeta las reglas internacionales sin adoptar una postura selectiva según la conveniencia”, concluyó Schulz.
Con su enfoque en la civilización ecológica, China no solo busca su propio desarrollo sostenible, sino que también aspira a liderar un cambio global hacia una mayor conciencia y acción en favor del medio ambiente, mostrando un camino viable para el resto del mundo.