Latinoamérica enfrenta desafíos críticos para asegurar sistemas con IA generativa.
La ciberseguridad ha encontrado en la Inteligencia Artificial Generativa (GenAI) una poderosa aliada, pero también una potencial amenaza. Mientras Latinoamérica sigue rezagada en la adopción de medidas estratégicas en ciberseguridad, la GenAI promete redefinir este campo, actuando tanto como escudo protector como puerta de entrada para nuevas formas de ciberdelincuencia.
Para que las empresas puedan protegerse eficazmente, es crucial que entiendan la necesidad de implementar sistemas que no solo respondan a las amenazas, sino que también las prevengan.
La clave para proteger los sistemas con Inteligencia Artificial Generativa reside en la combinación de tecnología avanzada, talento humano capacitado, y una estrategia de ciberseguridad que se anticipe a las amenazas, en lugar de simplemente reaccionar a ellas. Latinoamérica tiene la oportunidad de cerrar la brecha y asegurar su futuro digital, pero solo si adopta un enfoque proactivo y colaborativo en ciberseguridad.
SAP Business Technology Platform (SAP BTP) y SAP Cloud Identity Access Governance se ofrecen como herramientas para liderar este cambio, integrando la GenAI en su núcleo para identificar y mitigar riesgos en tiempo real. Estas soluciones no solo permiten a las organizaciones reaccionar ante incidentes, sino que las capacitan para adelantarse a las ciberamenazas.
Sin embargo, el reto para Latinoamérica no se limita a la tecnología. La falta de prioridad en ciberseguridad por parte de muchas empresas revela una brecha crítica que debe cerrarse rápidamente. A medida que la GenAI se convierte en un componente clave de la estrategia de ciberseguridad global, es vital que la región no se quede atrás.
Las proyecciones en ciberseguridad dejan claro que la GenAI jugará un papel determinante en el futuro.
Según Moises Morales, asesor regional de soluciones de Ciberseguridad en SAP, "las predicciones apuntan a que para 2026, las organizaciones que integren GenAI en programas de cultura y comportamiento de seguridad experimentarán hasta un 40% menos de incidentes de ciberseguridad por errores humanos, los cuales actualmente representan el 14% del total de incidentes".
Esto subraya la importancia de la IA no solo como una herramienta de innovación, sino como un recurso crítico para mitigar riesgos en un entorno cada vez más digitalizado.
Forbes, en su reciente análisis, identificó las principales tendencias de ciberseguridad para los próximos años: desde el aumento del hacktivismo disruptivo hasta la injerencia electoral y los ataques más selectivos. En este escenario, la GenAI no solo se convierte en un escudo defensivo, sino que también podría ser manipulada por ciberdelincuentes para crear nuevas amenazas, lo que plantea un dilema crucial para los profesionales de seguridad.
Por su parte, SAP ha resaltado cómo la Inteligencia Artificial Generativa no se quedará al margen de ninguna industria, con expectativas de que impulse la innovación y creatividad en el desarrollo de software y redefina la manera en que los sectores, como el de servicios públicos, abordan la seguridad.
Indica que los asistentes digitales generativos, impulsados por esta tecnología, podrían transformar radicalmente la forma en que las organizaciones enfrentan sus desafíos de ciberseguridad, haciéndolas más ágiles y proactivas en la detección y respuesta a amenazas.
Pero no basta con la tecnología. Un componente esencial para mejorar la ciberseguridad en sistemas con IA es contar con talento especializado que pueda adaptarse a las rápidas evoluciones del panorama digital. La colaboración entre los departamentos de TI y recursos humanos es vital para formar una fuerza laboral preparada, capaz de entender y aplicar las complejidades de la ciberseguridad moderna. Esto incluye la capacitación continua y la identificación de talento en áreas complementarias como el análisis de datos y la inteligencia artificial.
Latinoamérica, en particular, enfrenta un desafío adicional: la ciberseguridad aún no es una prioridad estratégica para muchas empresas. Esto deja a la región en una posición vulnerable en un mundo donde la ciberdelincuencia avanza a pasos agigantados. Es crucial que las organizaciones de la región no solo adopten soluciones de ciberseguridad de alto nivel, sino que también promuevan la colaboración y el intercambio de información entre sí para enfrentar de manera conjunta las amenazas emergentes.