Sindicato acusa a Ramón Candelaria de acoso y abuso de poder
Boca Chica, Santo Domingo – Miembros del Sindicato de Trabajadores Playeros de Boca Chica han denunciado presuntas amenazas por parte del alcalde Ramón Candelaria, quien, según alegan, está intentando desalojarlos de sus puestos de trabajo.
La situación ha generado una creciente preocupación entre los trabajadores, quienes aseguran que el cambio en la administración local ha afectado negativamente su capacidad para mantener a sus familias.
Desde la asunción del cargo de Candelaria el 24 de abril, los trabajadores han enfrentado dificultades significativas. En una rueda de prensa llevada a cabo en la playa de Boca Chica, los miembros del sindicato expresaron su descontento y preocupación por lo que consideran un intento de acoso y abuso de poder por parte del alcalde.
Alegan que Candelaria, en su rol de empresario y ejecutivo, está utilizando su influencia para finalizar la construcción de un restaurante en una zona conocida como "el banco de arena". Esta área, donada por el grupo Vicini para ser utilizada como parqueo municipal, es fundamental para sus actividades.
El conflicto ha escalado con la reciente acción del alcalde, que parece estar encaminada a despejar el área de las arenas cercana al trampolín, donde muchos de los trabajadores desempeñan sus actividades. Los denunciantes temen que el desalojo de esta zona impacte negativamente en su fuente de ingresos y en el bienestar de sus familias.
Además, los trabajadores advirtieron que, si Candelaria persiste en su intento de desalojarlos, planean llevar a cabo una serie de manifestaciones para mostrar su rechazo y exigir justicia. "Tomaremos todas las medidas necesarias para demostrar que la comunidad está en lo correcto y que el poder no debe ser utilizado para perjudicar a los ciudadanos vulnerables de Boca Chica", señalaron durante la rueda de prensa.
Por su parte, el alcalde Ramón Candelaria aún no ha respondido a las acusaciones realizadas por el sindicato. La falta de una declaración oficial desde su oficina ha intensificado las especulaciones y la preocupación entre los trabajadores y residentes de Boca Chica.