Retiro de facultades a Conadi amenaza décadas de lucha por recuperar a los niños robados
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, ha condenado enérgicamente la decisión del gobierno de Javier Milei de despojar a la Comisión por el Derecho a la Identidad (Conadi) de sus facultades para investigar la apropiación de menores.
En una entrevista con Página 12, De Carlotto denunció que esta medida es un ataque directo a los derechos humanos y un intento de borrar años de lucha por recuperar a los niños robados durante la dictadura cívico-militar de 1976-1983.
El decreto 727/2024, firmado por Milei, deroga el 715 de 2004, que había creado la Unidad Especial de Investigación para la desaparición de niños víctimas del terrorismo de Estado. Esta acción, según De Carlotto, no solo limita la capacidad de Conadi para dirigir investigaciones y acceder a archivos, sino que también representa un acto de maldad hacia las Abuelas de Plaza de Mayo, quienes continúan trabajando sin presupuesto adecuado.
Recordó que el país sufrió un genocidio con 30 mil desaparecidos y que quienes fueron responsables deben ser investigados y castigados, para evitar que la historia se repita.
De Carlotto subrayó que La Libertad Avanza (LLA), el partido de Milei, responde a los represores y destacó el apoyo recibido del gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, en medio de esta situación. A pesar del retroceso impuesto por el gobierno, De Carlotto aseguró que la lucha continúa, pero expresó su deseo de confrontar a Milei para entender su actitud negativa hacia los derechos humanos.
Además, De Carlotto rechazó categóricamente los llamados de Milei a una “reconciliación” con las Fuerzas Armadas, enfatizando que en Argentina solo debe haber Verdad, Memoria y Justicia. Recordó que el país sufrió un genocidio con 30 mil desaparecidos y que quienes fueron responsables deben ser investigados y castigados, para evitar que la historia se repita.
Finalmente, De Carlotto exigió la expulsión de seis diputados de LLA que visitaron a genocidas en el penal de Ezeiza, calificando su acción como una burla al pueblo argentino.
Subrayó la importancia de seguir enseñando sobre derechos humanos en las escuelas y universidades, para que las nuevas generaciones comprendan la magnitud de los crímenes cometidos en el pasado y la necesidad de mantener viva la memoria histórica.Con datos de Prensa Latina