Cuatro ejes principales destacan en la propuesta enviada al Congreso Nacional.
SANTO DOMINGO. – El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, ha sometido al Congreso Nacional un ambicioso proyecto de reforma constitucional que busca fortalecer la democracia, garantizar la estabilidad del sistema electoral, consolidar la autonomía del Ministerio Público, y ajustar la representación en la Cámara de Diputados.
Este proyecto, que ha sido objeto de discusión durante más de tres años, tiene como objetivo cerrar una larga historia de modificaciones constitucionales que favorecen a quienes ocupan el poder y garantizar un sistema más transparente y justo.
1-Estabilidad constitucional en la elección presidencial
Uno de los ejes principales de esta reforma es garantizar la estabilidad constitucional en las reglas de elección presidencial, un tema recurrente en la historia política dominicana. Para lograrlo, Abinader propone modificar el artículo 268 de la Constitución para incluir las reglas de elección presidencial entre aquellas materias que están excluidas del proceso de reforma constitucional. Esto significa que, una vez aprobado, el artículo 124, que establece las normas de elección presidencial, no podrá ser alterado mediante futuras reformas, blindando así el sistema electoral de cambios oportunistas.
Además, se propone la adición de un nuevo artículo, el 278, que establecería que ningún funcionario de elección popular podrá beneficiarse de una reforma constitucional realizada durante su mandato si esta versa sobre las reglas de postulación, elección y permanencia en el cargo. Esta medida pretende evitar que se utilicen reformas constitucionales para perpetuar a líderes en el poder, como ha sucedido en el pasado.
II. Autonomía del Ministerio Público
El segundo objetivo crucial de la reforma es consolidar la autonomía del Ministerio Público. Actualmente, la designación y el funcionamiento de este órgano esencial para la justicia dominicana dependen en gran medida de la voluntad del Ejecutivo, lo que puede comprometer su independencia. Abinader propone una serie de modificaciones a los artículos 166, 167, 169, 171, 178 y 179 de la Constitución para asegurar que el Ministerio Público funcione con plena autonomía.
Uno de los cambios más significativos es el que afecta al artículo 171, que establece el proceso de designación del Procurador General de la República. Bajo la nueva propuesta, el Procurador sería designado por el Consejo Nacional de la Magistratura, a propuesta del Presidente de la República, y gozaría de un mandato fijo de dos años, renovable únicamente bajo ciertas condiciones, lo que garantizaría su independencia respecto al poder político.
III. Unificación de las elecciones
Otro aspecto central del proyecto es la unificación de las elecciones presidenciales, congresuales, municipales y de otros representantes electivos. Según la propuesta, estas elecciones se celebrarían el tercer domingo de mayo cada cuatro años, y todas las autoridades electas asumirían sus funciones el 16 de agosto siguiente. Esto se lograría mediante la modificación de los artículos 209 y 274 de la Constitución.
La unificación electoral busca reducir costos, simplificar el proceso electoral y disminuir la fatiga electoral entre los votantes. Esta medida entraría en vigor a partir de las elecciones de 2032, lo que permitiría una transición ordenada y tiempo suficiente para que los partidos políticos y la sociedad civil se adapten a la nueva estructura electoral.
IV. Reducción de la Cámara de Diputados
El cuarto objetivo de la reforma es ajustar la cantidad de representantes en la Cámara de Diputados. Actualmente, la Cámara cuenta con 190 diputados, lo que, según algunos críticos, dificulta la eficiencia legislativa. La propuesta de Abinader busca reducir el número de diputados a 137, distribuidos de la siguiente manera: 110 elegidos por circunscripción territorial, 20 elegidos a nivel nacional por acumulación de votos, y 7 elegidos en representación de la comunidad dominicana en el exterior.
Este ajuste, que implicaría una reducción de 53 diputados, está diseñado para mejorar la dinámica de la Cámara de Diputados, haciéndola más ágil y efectiva en la toma de decisiones. Este cambio entraría en vigor a partir de las elecciones congresuales de 2028.
V. Disposiciones generales y transitorias
Además de los cambios específicos mencionados, el proyecto de reforma incluye una serie de disposiciones generales y transitorias que buscan garantizar una transición ordenada y la correcta implementación de las nuevas normas.
Entre las disposiciones generales, destaca la nueva regla que impide que cualquier funcionario electo se beneficie de reformas constitucionales realizadas durante su mandato. Esta medida, contemplada en el nuevo artículo 278, tiene como objetivo cerrar definitivamente la puerta a modificaciones oportunistas de la Constitución.
En cuanto a las disposiciones transitorias, el proyecto incluye siete nuevas disposiciones, que van desde la prohibición de reelección para el presidente que resulte electo en 2024, hasta excepciones específicas para las elecciones de 2028 y la adecuación del número de diputados. Estas disposiciones buscan garantizar que la transición hacia el nuevo sistema constitucional sea fluida y no genere incertidumbre ni vacíos legales.
VI. Contexto y reacciones
El proyecto de reforma constitucional presentado por Abinader es el resultado de un diálogo prolongado con diversos sectores de la sociedad dominicana, incluyendo partidos políticos, organizaciones de la sociedad civil, y expertos constitucionalistas. La iniciativa ha sido recibida con reacciones mixtas: mientras algunos sectores aplauden la intención de fortalecer la democracia y la transparencia, otros expresan reservas sobre el impacto de algunas de las modificaciones propuestas, especialmente aquellas que afectan la estructura del Ministerio Público y la reducción de la Cámara de Diputados.
Desde la oposición, algunos líderes políticos han manifestado su preocupación por la posibilidad de que la reforma limite la capacidad de futuros gobiernos para adaptar el sistema constitucional a las nuevas realidades políticas y sociales. Sin embargo, los defensores de la reforma argumentan que las modificaciones son necesarias para proteger la democracia dominicana de las crisis políticas recurrentes y garantizar un sistema de justicia independiente y efectivo.
VII. Proceso legislativo
El proyecto de reforma ahora pasa a la consideración del Congreso Nacional, donde deberá ser aprobado por mayoría en ambas cámaras antes de ser sometido a la Asamblea Nacional Revisora. Este proceso legislativo es crucial, ya que requerirá de un amplio consenso político para que las reformas sean aprobadas.
La Asamblea Nacional Revisora, una vez convocada, tendrá la responsabilidad de analizar, debatir y, en su caso, aprobar las modificaciones propuestas. Se espera que este proceso sea riguroso y que incluya la participación activa de todos los sectores políticos y sociales, asegurando que la nueva Constitución refleje los intereses y aspiraciones del pueblo dominicano.
Conclusión
El proyecto de reforma constitucional presentado por el presidente Luis Abinader marca un hito en la historia política de la República Dominicana. Con su enfoque en la estabilidad del sistema electoral, la consolidación de la autonomía del Ministerio Público, la unificación de las elecciones, y la adecuación de la representación en la Cámara de Diputados, esta propuesta busca fortalecer la democracia y garantizar un sistema de gobierno más justo y eficiente.
Si bien el camino hacia la aprobación de la reforma será complejo y estará lleno de debates, la iniciativa representa un esfuerzo significativo para dotar al país de una Constitución moderna, adaptada a los desafíos del siglo XXI, y que garantice el respeto a los principios democráticos y la separación de poderes. El éxito de esta reforma dependerá en gran medida de la capacidad del gobierno y la oposición para alcanzar un consenso que beneficie a la nación en su conjunto.