Cambio radical en el Atlántico amenaza temporada de huracanes.
MIAMI.-En un giro inesperado, el Atlántico se está enfriando a una velocidad récord, complicando las predicciones climáticas. En los últimos tres meses, las temperaturas en una parte del Atlántico han disminuido más rápidamente que en cualquier otro momento desde 1982, desafiando las expectativas de una temporada de huracanes especialmente intensa.
Este enfriamiento podría estar relacionado con un fenómeno emergente, apodado "Niña Atlántica", que está ocurriendo justo antes de la prevista transición a una La Niña en el Pacífico. Este patrón anómalo podría tener un efecto dominó en el clima global, afectando desde las precipitaciones en el Sahel africano hasta la cantidad de huracanes que se originan en el Atlántico, destaca el medio Xataca.
Mientras el Atlántico se enfría, los vientos alisios, tradicionalmente responsables de este enfriamiento, han mostrado un debilitamiento inexplicable, lo que ha dejado a los científicos perplejos y en busca de respuestas. Este fenómeno, aún sin explicación clara, podría alterar significativamente la dinámica de la temporada de huracanes de 2024.
A medida que el Atlántico se enfría y el Pacífico se prepara para una potencial La Niña, los expertos advierten sobre un posible tira y afloja entre estos dos océanos, lo que podría influir drásticamente en el clima global.
Aunque aún es temprano para predecir el impacto total, la comunidad científica sigue de cerca estos desarrollos, ya que podrían cambiar el curso de la temporada de huracanes que se avecina.
“Hemos revisado la lista de posibles mecanismos y hasta ahora nada cumple con los requisitos. Si las temperaturas se mantienen 0,5 °C más frías que el promedio durante al menos otro mes, se considerará oficialmente una “Niña del Atlántico”, cuenta Franz Philip Tuchen, de la Universidad de Miami.
El fenómeno de enfriamiento del Atlántico podría tener consecuencias significativas en la temporada de huracanes. Aunque las aguas más frías se encuentran a lo largo del ecuador y no en los trópicos, donde se forman la mayoría de los huracanes, una "Niña Atlántica" podría reducir las precipitaciones en la región del Golfo de Guinea en África.
El enfriamiento, a su vez, disminuiría la cantidad de circulaciones tropicales que normalmente provienen de la costa africana, limitando el número de ciclones tropicales.
Sin embargo, la influencia de la "Niña Atlántica" no termina allí. Este fenómeno también podría interferir con el desarrollo de una "La Niña" en el Pacífico, ralentizando sus efectos de enfriamiento en todo el clima global. Los expertos señalan que podría haber un tira y afloja entre el Pacífico, que intenta enfriarse, y el Atlántico, que presenta esta tendencia de enfriamiento sin precedentes.
Este inusual escenario crea una gran incertidumbre en las predicciones para la temporada de huracanes de 2024. Mientras que una "La Niña" en el Pacífico generalmente aumenta la actividad de huracanes, la "Niña Atlántica" emergente podría retrasar o incluso mitigar lo que de otro modo sería una temporada hiperactiva.
La comunidad científica está en alerta máxima, ya que este inesperado enfriamiento del Atlántico podría ser un factor decisivo en el comportamiento climático global en los próximos meses.
La posibilidad de que ambos fenómenos —La Niña en el Pacífico y la Niña Atlántica— se enfrenten en un tira y afloja climático, añade una capa adicional de complejidad a las ya desafiantes predicciones meteorológicas.
Michael McPhaden, de la NOAA, concluye que estamos ante un panorama en el que las fuerzas de ambos océanos podrían interactuar de maneras impredecibles, con efectos que aún están por determinarse.