El multimillonario Timothy Mellon ha financiado generosamente las campañas de ambos candidatos
La reciente alianza entre Robert F. Kennedy Jr. y Donald Trump, tras la suspensión de la campaña presidencial independiente del primero, ha dejado a muchos con preguntas. Aunque Kennedy afirmó buscar puntos en común con Trump, no mencionó que ambos comparten un respaldo financiero clave: Timothy Mellon, un multimillonario heredero de la Edad Dorada.
Mellon, quien ha financiado generosamente las campañas de ambos candidatos, inyectó 165 millones de dólares en el ciclo electoral de 2024. Su influencia va más allá de ser un simple donante: es un "ángel guardián", término que se refiere a los principales contribuyentes que aportan una gran parte de los fondos de un comité político.
Timothy Mellon, quien es nieto del plutócrata Andrew Mellon, según documentos presentados por la Comisión Federal Electoral, el mes pasado “»hizo una infusión de efectivo de 50 millones de dólares al súper PAC pro-Trump Make America Great Again, Inc.»
El organismo de control de financiación de campañas OpenSecrets reveló la víspera que «esto eleva sus contribuciones totales al grupo a 125 millones de dólares en este ciclo electoral, incluido un cheque de 50 millones de dólares que escribió al súper PAC el día después de que Trump fuera condenado por 34 delitos graves».
De acuerdo con el análisis de OpenSecrets, «la última contribución de 50 millones de dólares de Mellon representa más del 90 por ciento de lo que MAGA, Inc. recaudó en julio».
La financiación de Mellon a Trump y Kennedy sugiere que su alianza tiene raíces más profundas que simples intereses políticos.
Pero el mismo megandonante le dio a través del PAC híbrido American Values 2024 a Kennedy 25 millones de dólares a principios de este año.
Entonces, la financiación de Mellon a Trump y Kennedy sugiere que su alianza tiene raíces más profundas que simples intereses políticos.
Para Robert Reich, exsecretario de Trabajo, la retirada de Kennedy y su apoyo a Trump no fue una sorpresa, describiendo la campaña de Kennedy como una distracción que beneficiaba al movimiento MAGA.
Esta convergencia de intereses económicos y políticos refleja el creciente poder de los multimillonarios en el sistema político estadounidense, un fenómeno exacerbado por el fallo Citizens United de la Corte Suprema en 2010, que abrió las puertas al dinero sin límites en las elecciones.
La controversia en torno a la influencia de estos megadonantes también fue resaltada por el senador Bernie Sanders, quien en la Convención Nacional Demócrata criticó el control de los "oligarcas" sobre el sistema político, abogando por la financiación pública de las elecciones para proteger la democracia.
Con este respaldo a Trump, Kennedy Jr. ha roto con su legado familiar, alejándose de los valores que su padre y su tío, el presidente John F. Kennedy, defendieron. Su giro hacia teorías conspirativas, posturas contra las vacunas, y una relación ambigua con la crisis climática ha marcado un giro drástico en su carrera, dejando claro que el poder del dinero puede redefinir lealtades y principios en la política moderna. Con datos de Prensa Latina