Un metabolito llamado fenilacetilglutamina influye en la contracción de las células del músculo cardíaco
Investigadores de la Clínica Cleveland han revelado un mecanismo sorprendente: el microbioma intestinal, a través de un metabolito llamado fenilacetilglutamina (PAG), puede desencadenar enfermedades cardiovasculares. Este metabolito, producido por bacterias intestinales y luego transformado en el hígado, interactúa con los receptores beta-2 adrenérgicos de las células cardíacas.
El hallazgo muestra que el PAG influye directamente en la contracción de las células del músculo cardíaco, un proceso que podría contribuir al desarrollo de la insuficiencia cardíaca. Al mutar partes específicas del receptor beta-2, los científicos lograron prevenir la depresión de la función del receptor por PAG, sugiriendo un nuevo objetivo terapéutico.
El doctor Stanley Hazen, líder de la investigación, ya había demostrado que niveles elevados de PAG en la sangre se asocian con un mayor riesgo de insuficiencia cardíaca y peores resultados en pacientes afectados. Ahora, su equipo ha identificado un segundo sitio de unión en los receptores beta-2, que actúa como un "interruptor regulador de intensidad" y que puede ser manipulado para bloquear la señalización dañina de PAG mientras se permite el paso de la adrenalina natural.
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Estos descubrimientos podrían revolucionar la forma en que se desarrollan los medicamentos para tratar las enfermedades cardiovasculares.
La creación de betabloqueantes más específicos, que bloqueen únicamente las señales dañinas mientras permiten las respuestas saludables, promete mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes que dependen de estos medicamentos para controlar sus condiciones cardíacas.
Esta nueva vía terapéutica podría ser clave para prevenir y tratar la insuficiencia cardíaca y otros riesgos cardiovasculares, marcando un avance crucial en la medicina personalizada. El estudio fue publicado en Nature Communications.
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