El agua facilita los fenómenos físicos y químicos que ocurren en la boca y en todo el tubo digestivo
Sobre el proceso digestivo. Recientemente se ha dicho que comer y beber agua tiende a facilitar la digestión. Esta afirmación ha resultado muy chocante y ha provocado discusiones entre las personas que leyeron el texto debido a que siempre se ha dicho y creído lo contrario.
La digestión de los alimentos involucra fenómenos físicos y químicos. El objetivo de la digestión es descomponer los alimentos que entran en la boca en sustancias nutritivas que puedan ser absorbidas. Las sustancias químicas que no son absorbidas no se quedan en el cuerpo y son eliminadas a través del ano. En otras palabras, la digestión tiene como fin último extraer y conservar en el cuerpo las sustancias nutritivas y eliminar las no nutritivas como desechos para completar el proceso digestivo.
La descomposición de los alimentos y absorción de las sustancias nutritivas ocurre en todos los órganos del aparato digestivo (tubo digestivo). Por tanto, hay que eliminar la idea de que la digestión ocurre en el estómago. Se inicia en la boca, participa el esófago, el estómago, los intestinos delgado y grueso, y finalmente el ano.
El funcionamiento correcto de cada órgano es lo que garantiza un proceso óptimo en la digestión de los alimentos.
El ejemplo del pan
Por conveniencia se hará un análisis de lo que ocurre cuando comemos un pan. Suponga que usted se come un pan. Necesitará masticar durante un tiempo la masa de harina horneada para triturarla mientras en la boca se segrega la saliva. La acción mecánica de masticar (fenómeno físico) disminuye el tamaño del pan y lo convierte en múltiples pedacitos. En física se dice que cuando se rompe un cuerpo en pedazos más pequeños aumenta la superficie del material que forma el cuerpo. Cuando aumenta la superficie de un material éste es más soluble y en consecuencia se facilita la ocurrencia de las reacciones químicas.
- Articulo relacionado: ¿Por qué comer y beber agua con moderación facilita la digestión?
Esto quiere decir que la acción combinada de la masticación con la segregación de la saliva implica la primera gran etapa de la digestión. Aquí se produce la primera descomposición y absorción de sustancias nutritivas.
No cabe ninguna duda que todo lo descrito con el pan estará favorecido o será más fácil si ese pan seco se acompaña tomando un poco de agua. El agua facilita los fenómenos físicos y químicos que ocurren en la boca y en todo el tubo digestivo. El agua sirve como lubricante para que los alimentos masticados pasen desde la boca a través del esófago hasta alcanzar el estómago.
El agua sirve como lubricante para que los alimentos masticados pasen desde la boca a través del esófago hasta alcanzar el estómago.
Cuando la comida se detiene en la garganta y se hace difícil que continúe su viaje por el tubo digestivo, en la República Dominicana se dice que estamos atragantados, anugados o añugados. ¡Es en ese momento que se puede entender mejor que el agua facilita la digestión!
En general, la presencia del agua tiende a favorecer la descomposición de los alimentos y posterior absorción de las sustancias nutritivas en cualquier órgano del aparato digestivo.
El agua es tan especial que es esencial en el vómito y la diarrea cuando el cuerpo quiere eliminar una sustancia tóxica que, por error o no, se haya consumido en un alimento contaminado.
Otras ideas potencialmente equivocadas.
Por otro lado, la costumbre de beber agua una hora antes de las comidas o dos horas después de haber comido son beneficiosas porque contribuyen a mantener el cuerpo hidratado. Sin embargo, ni el agua que se bebe una hora antes de comer, ni el agua que se bebe dos horas después de las comidas deberían afectar significativamente el proceso de la digestión de un alimento.
Comer y beber en horas separadas implica diferentes procesos de digestión. Por tanto, desde un punto de vista puramente químico es difícil encontrar reacciones químicas entre sustancias separadas.
Desde que un líquido o un sólido entra en la boca, se puede asegurar que las reacciones químicas que están envueltas en la digestión, y en la vida misma, son continuas (no se detienen). Esto significa que una vez el agua entre en la boca seguirá su curso por el tubo digestivo hasta que salga a través de la orina, el sudor, como parte de las heces fecales o del aire que respiramos. O bien, puede quedar integrada dentro del cuerpo en algún proceso metabólico.
Ni los líquidos esperan a los sólidos ni los sólidos esperan a los líquidos en el interior del tubo digestivo. Comer y beber en horas separadas implica diferentes procesos de digestión. Por tanto, desde un punto de vista puramente químico es difícil encontrar reacciones químicas entre sustancias separadas.
Finalmente, se termina este texto como se ha finalizado el anterior y afirmando lo que se pregunta en su título. Esto es, comer y beber agua con moderación facilita la digestión.
El autor es doctor en ciencias químicas, residente en Santiago de los Caballeros. [email protected]